Manresa admite «errores» en IB3 tras descubrirse deficiencias en la internalización
"Me fui de IB3 cabreado pero no maltratado"
"Demográficamente, los catalnoparlantes somos una minoría"


El ex director general de IB3, Andreu Manresa, admite que «se cometieron errores» en su época al frente de la Radiotelevisión pública balear coincidiendo con la presidencia de la socialista Francina Armengol en el archipiélago.
En una entrevista que este domingo publica el semanario de su pueblo, Felanitx, en Mallorca, el entrevistador la pregunta por las sensaciones en su salida de IB3, y es cuando Manresa admite errores: «después de 50 años de un trabajo periodístico intenso se imponía una pausa terapéutica, pero tampoco me gusta hablar de allí donde ya no estoy. Hice lo que pude y creo que lo hicimos bien. Se cometieron errores, pero en general estoy satisfecho y orgulloso. Fue un paréntesis experimental positivo. Me fui cabreado pero no maltratado. Casi todo lo que se quería decir se llegó a decir».
Las declaraciones se hacen públicas al final de la semana en la que la Sindicatura de Cuentas de Baleares ha detectado incidencias significativas que ponen de manifiesto deficiencias en los procedimientos de control interno establecidos durante la gestión del proceso de internalización de IB3. Pone como ejemplo casos de trabajadores contratados para cubrir bajas por la contrata y que han acabado teniendo un contrato indefinido con el Ente Público.
Dudas sobre el proceso de internalización que pilotaron Andreu Manresa y la presidenta del Govern, Francina Armengol. Todas ellas quedan reflejadas en el ‘Informe sobre el proceso de internalización del Ente Público Radiotelevisió de les Illes Balears’ registrado por la Sindicatura en el Parlamento balear.
En la entrevista de este domingo de Manresa en el Semanario de Felanitx, ex director general de IB3 hace también unas llamativas declaraciones sobre el constante descenso del uso del catalán en Baleares: «es que demográficamente somos una minoría. Tampoco debemos creer que somos una minoría selecta, pero está claro que merecemos una defensa».