El juez ordena prisión para el hombre que mató a su madre y su hermano en Manacor
Miquel B. M., de 49 años, continúa ingresado en el Hospital Son Espases por motivos de salud y no ha podido prestar declaración ante el juez
La previsión es que siga ingresado en calidad de preso, no de detenido, y una vez se recupere pueda pasar a disposición judicial
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor ha ordenado la prisión provisional para el detenido por el presunto asesinato de su madre y su hermano en una finca ubicada en la capital del Llevant.
El hombre, Miquel B. M., de 49 años, continúa ingresado en el Hospital Son Espases de Palma por motivos de salud y no ha podido prestar declaración ante el juez.
La previsión es que siga ingresado en calidad de preso, no de detenido, y una vez se recupere pueda pasar a disposición judicial, según ha detallado este viernes el departamento de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB).
La Policía Nacional determinó que Miquel B. M. habría cometido los homicidios tras sufrir un ataque psicótico, que le habría provocado alucinaciones y delirios.
El detenido causó daños en la vivienda y en su vehículo y habría matado a sus familiares a golpes con un palo de ullastre (acebuche). Luego, prendió fuego e hizo una hoguera donde quemó el cuerpo de la que seguramente era su madre, a falta de confirmación de la identidad.
Una vez peinada la finca donde ocurrieron los graves hechos y finalizadas todas las pesquisas, los agentes se desplazaron al módulo de detenidos del Hospital Son Espases, donde el detenido permanece ingresado.
Todo empezó sobre las 9.00 horas de este lunes cuando los vecinos de la zona avisaron de un posible incendio en una finca del Camí d’en Frau, en el término municipal de Manacor.
Los Bomberos de Mallorca se desplazaron hasta el lugar y mientras realizaban labores de extinción hallaron el cadáver de una mujer totalmente carbonizado en una hoguera del exterior de la vivienda.
Tras ello, la Policía acudió rápidamente al inmueble y arrestó al presunto homicida, quien en un estado de nerviosismo opuso resistencia y se enfrentó a los agentes con mucha agresividad, hasta el punto de amenazarles con quemarles con un bidón de gasolina y una antorcha. Ya tumbado en el suelo con las esposas puestas, el detenido trató de autolesionarse.
En el interior de la finca se encontró el segundo cadáver, que correspondía al hermano de unos 50 años, con signos de violencia y totalmente ensangrentado.
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