El Govern de Armengol ningunea al Ayuntamiento de Palma y permite reabrir la cantera de Establiments
Luz verde de la Comisión de Medio Ambiente, en manos de los independentistas de Més, en contra de vecinos y Consistorio
El Ejecutivo balear rechazó en noviembre el parque fotovoltaico de Marratxí por la oposición del municipio y de los ecologistas
El Ayuntamiento de Palma exige al Govern de Armengol el cierre definitivo de la cantera de Establiments
En contra de la opinión de residentes, ecologistas y de lo aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Palma, el Govern, y en concreto los técnicos de la Comisión balear de Medio Ambiente dirigida por los independentistas de Més per Mallorca, ha dado vía libre a la reapertura de la cantera de Establiments. Esta decisión permitirá continuar con su explotación, casi dos décadas después de su cierre por el Consistorio palmesano, ante el notable impacto ambiental que provocaba en su entorno.
Da la casualidad de que el pasado mes de noviembre el mismo Govern balear, en concreto los técnicos del Consejo de Industria, rechazaba la declaración como proyecto industrial estratégico del parque fotovoltaico previsto por Aena en el aeródromo de Son Bonet, ante la falta de consenso y el rechazo que suscitaba entre ecologistas y vecinos del municipio de Marratxí.
En el caso de la cantera de Establiments no ha sido así y el denominado plan de restauración de la cantera de Sa Garrigueta Rassa y de la colindante de Can Rosselló ha sido avalado después de que los técnicos de Medio Ambiente dieran el visto bueno.
La comisión política de este organismo autonómico aprobará previsiblemente la próxima semana el plan de reapertura que fue presentado por el actual concesionario de esta explotación, la empresa Terral Holding 2005 S.L.
La propuesta de la compañía incluye un plan de reforestación, que para concretarse precisa de la explotación de una parte de la montaña, rebajando el macizo central de la misma, cuya desolada ladera es visible desde todos los puntos de la geografía urbana de la capital balear.
El proyecto fue aprobado con el voto en contra de los representantes del Consistorio palmesano, los ecologistas del Grupo Balear de Ornitología (GOB) y de la Federación de Municipios de las Islas Baleares. Prevé una serie de medidas para reducir el impacto que su nueva explotación podría provocar a los residentes del barrio palmesano de Establiments, colindante con esta cantera.
Vehículos pesados en la carretera
No obstante, sólo el amplio volumen de tráfico de vehículos pesados que se derivará de su reapertura provocará notables problemas de circulación en la carretera de acceso, que cuenta con un solo sentido de ida y vuelta. El proyecto contempla, entre otros, la extracción de 170.000 metros cúbicos de material de la montaña.
Si bien la empresa explotadora se compromete a reforestarla, condición básica para la continuidad de la explotación, no se concreta la reducción de la circulación de camiones.
En declaraciones a la radio pública de Baleares (IB3), el presidente de la citada comisión, Antoni Alorda (Més), precisó que «no habrá detonaciones, ni tan siquiera para el derribo del macizo central, y no se entrará en la explotación del Área Natural de Especial Interés», si bien este último extremo, lógicamente, no podría haber sido aceptado.
El acuerdo aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Palma y avalado por vecinos y ecologistas exigía al Ejecutivo de Armengol el cierre definitivo de esta explotación y la retirada de la vetusta maquinaria que aún permanece en la pedrera, hasta ahora inactiva, así como la reforestación de la montaña.