SOM y Juaneda Hospitales

Esta es la historia de Oudette, una joven de Togo operada en Mallorca para que pueda volver a caminar

La joven desea "hacer la carrera de Medicina para poder ayudar a otras personas que sufren drepanocitosis"

Los médicos coinciden en que se ha tratado de una operación "muy compleja"

La Fundación SOM conoció a Oudette a través de la misionera mallorquina Magdalena Ribas y el filántropo José Gelabert

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La joven Oudette, de Togo.

Oudette, una joven de 24 años nacida en Togo ha sido operada en el Hospital Juaneda Miramar de Palma, en Mallorca, de la enfermedad endémica drepanocitosis que la dejó completamente inválida durante años. La operación, que ha sido realizada por profesionales de manera no remunerada, ha sido posible gracias a la unión de la Fundació Sanitaris Oberts al Món (SOM) y Juaneda Hospitales.

Oudette fue víctima a los 18 años de una enfermedad hematológica con efectos sobre los huesos. Una caída la dejó postrada y tendida sobre una estera en el suelo sin poder moverse durante años. La cirugía en su país natal era inviable tanto desde el punto de vista médico como económico. De hecho, una primera intervención sobre un fémur en Togo tuvo resultados adversos.

Además, durante la pandemia del COVID, con los hospitales cerrados y la precariedad de los recursos sanitarios agravaron su situación. Por ello, tanto Jaume Julià como Pep Ribas, ambos de la fundación SOM y que han protagonizado la intervención humanitaria, conocieron a Oudette a través de la misionera mallorquina Magdalena Ribas. Con la ayuda del filántropo mallorquín José Gelabert, pusieron en marcha el traslado de la joven a Palma para ser operada de cadera.

Ahora, la joven, que ya es madre y que se recupera de la operación de prótesis de cadera, espera «volver a Togo, retomar mis estudios y hacer la carrera de Medicina para poder ayudar a otras personas que, como yo, sufren drepanocitosis. Si no lo consigo me gustaría que fuera mi hija quien lo hiciera».

La intervención tuvo lugar el viernes 15 de diciembre en el Hospital Juaneda Miramar por el prestigioso traumatólogo el Dr. Víctor Barro, especialista en este tipo de pacientes, que acudió sin pensarlo, invitado por el traumatólogo de Juaneda Hospitales, el Dr. Pierluigi Di Felice, que también participó.

Asimismo, en la atención a Oudette han intervenido también el Dr. Pablo Partida, anestesiólogo y cooperante de la Fundació SOM, y los equipos de Enfermería y Fisioterapia, todos del Hospital Juaneda Miramar.

Por su parte, el Dr. Jaume Julià, presidente de la Fundació SOM y cirujano vascular de Juaneda Hospitales, que con todos los miembros del equipo que acoge y arropa a la joven vive momentos de emoción, comenta que «ayudar a Oudette y a su familia ha sido para la Fundació SOM y para mí, personalmente, algo extraordinario».

«Se trata de una operación muy compleja»

Además, ha manifestado que «algunos creerán que esto es una gota de agua en el desierto. Yo creo que es una gota de agua en un estanque, que provoca ondas a su alrededor y ayuda a mucha más gente y durante mucho más tiempo de lo que creemos. Ojalá podamos repetir esta experiencia con Juaneda Hospitales y con más pacientes».

Por su parte, Pep Ribas ha destacado que «era nuestra ilusión poder traer a alguien como Oudette, que no tuviera medios, y operarla. Y lo hemos conseguido a través de la monja y enfermera Magdalena Ribas y de Josep Gelabert, su padrino desde Mallorca, y gracias a todos los profesionales que han colaborado».

Por otro lado, el Dr. Víctor Barro ha explicado que «la cirugía a Oudette consistió en colocar una prótesis de cadera en lado izquierdo, en una paciente que sufre una enfermedad hereditaria que deforma los glóbulos rojos. Los glóbulos no son redondos y se quedan atrapados en los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a infartos en todo el cuerpo y en los huesos, algo muy doloroso y que dificulta la marcha. Esta operación es muy compleja en este tipo de pacientes».

Otro especialista que ha intervenido, el Dr. Pierluigi Di Felice, ha afirmado que «ha sido un caso extremadamente complejo en una paciente joven. Estamos muy contentos de haber ayudado a SOM, aunque éste es un primer paso y habrá que seguir ayudándola a caminar y a que no tenga dolor».

El Dr. Pablo Partida ha destacado que «hemos podido poner los recursos de los que gozamos cada día a disposición de una persona que no disponía de ellos en su entorno y eso nos da mucho bienestar, frente a la que allí, cuando estás sobre el terreno, no puedes darlo todo».

«En su país se habría convertido en una mendiga»

La misionera comboniana mallorquina Magdalena Ribas es quien mejor conoce a la joven: «Allí, en Togo, Oudette se hubiera quedado en una silla de ruedas para toda la vida. Ya le habían eliminado la cabeza de un fémur e iban a eliminar el otro. Y no tenía dinero para pagar más tratamientos, que además no eran efectivos».

La religiosa y misionera Magdalena Ribas ha subrayado que «estamos muy contentos porque allí Oudette, en una silla de ruedas, se habría convertido en una mendiga, o en una malviviente y ahora tiene la posibilidad de un futuro».

José Gelabert, que apadrina a Oudette desde hace casi tres años en Mallorca, está también satisfecho y emocionado y ha explicado que «Oudette tiene una recuperación estupenda, no esperábamos que fuera tan rápido. Necesitaba una nueva operación y afortunadamente pudimos contactar con esta gente maravillosa».

Por último, Oudette se ha mostrado agradecida por la operación: «Quiero dar las gracias a esas personas que me han ayudado en este proceso y que me han dado una segunda oportunidad, a Juaneda Hospitales, a los médicos, a las enfermeras que me han ayudado, a la Fundació SOM. En estos tiempos no es fácil encontrar personas con corazón».

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