Un colegio público de Mallorca se niega a informar a los padres en español de la educación de sus hijos

No es ya que se nieguen a impartir el 25% de clases en castellano, es que hay colegios públicos y concertados en Baleares que rechazan informar a los padres en español de la educación de sus hijos,  aunque éstos insistan en reclamar su derecho a obtenerla en la otra lengua oficial de las Islas Baleares, junto al catalán.

Es lo que ha ocurrido en el Colegio Público de Enseñanza Infantil y Primaria (CEIP) Es Cremat de la localidad rural mallorquina de Vilafranca del Bonany. Sucedió en un encuentro de la dirección docente del centro con un grupo de padres, en concreto, el pasado mes de noviembre en la que los progenitores se toparon con la negativa del centro a ofrecer la información concerniente a los menores en español.

Una madre, en concreto, pidió que la información se la dieran en español y la dirección y docentes del colegio se negaron a ello, provocando que numerosos padres hicieran pública su indignación porque se fueron a sus casas sin haber entendido la información concerniente a sus hijos.

Todo ello, en el colegio público de una localidad de en torno a 3.500 habitantes, de los que más de 15% son extranjeros. Hay que tener en cuenta que, en el propio centro escolar de alrededor de 380 alumnos que cursan las etapas de Infantil y Primaria, hay una notable presencia de niños marroquíes, en torno a 60, siendo la colonia foránea más numerosa, y la que más padece este tipo de discriminación lingüística.

De hecho el propio centro en su proyecto lingüístico, apunta al respecto que poco más de la mitad del alumnado del colegio emplea el catalán para comunicarse con sus familiares más próximos y amigos, e incluso los alumnos de familias catalanoparlantes, adoptan el castellano como lengua para comunicarse con sus compañeros.

Pero pese a tener constancia de esta realidad, la dirección de un colegio donde como en el resto de centros de enseñanza públicos y concertados de Baleares el catalán es la única lengua en las aulas desde que en 2015 aterrizó en el Consolat de Mar la presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, «el catalán es la lengua propia del centro», recoge el plan lingüístico que erradica el castellano en sus clases, excepto en la asignatura pertinente de esta lengua.

El catalán es en este colegio además «la lengua administrativa y vehicular a utilizar en la actividad docente y en la relación entre los diferentes miembros de la comunidad educativa», donde se incluyen los representantes de las asociaciones de padres.

Y es que como se subraya en ese documento la lengua catalana, además, «es la que se emplea en la gestión del centro, en la rotulación, documentación administrativa, documentación de información a las familias y de comunicación interna y externa».

Y en línea con el incidente ocurrido, la dirección del centro advierte al respecto en su proyecto lingüístico que «las reuniones y asambleas con las familias serán en catalán, porque se debe favorecer que sea la lengua de comunicación y relación con éstas».

Ante lo sucedido, el coordinador de Vox en Vilafranca de Bonany, Josu Merela, ha exigido al centro escolar que deje de politizar la educación y de generar problemas en las familias.

«Es lamentable que los padres acudan a una reunión y se vuelvan a sus casas sin haber entendido nada. Más allá del sectarismo, yo detecto maldad», lamentó Merela.