El alcalde Jaime Martínez construirá el primer aparcamiento municipal disuasorio de la Playa de Palma

El alcalde Jaime Martínez construirá el primer aparcamiento municipal disuasorio de la Playa de Palma que contará con 319 plazas. Se habilitará esta legislatura, en una parcela de 7.941,77 metros cuadrados de la mayor zona turística de Baleares donde los pasados ocho años, con los socialistas al frente de la inversión pública en las Islas, fue prácticamente nula.

El aparcamiento tendrá un coste de tres millones de euros, y contará con una decena de plazas destinadas a personas con movilidad reducida, y otras ocho, serán para recarga de vehículos eléctricos.

El estacionamiento se situará en el camino de las Maravillas, una ubicación que permite que desde la salida 11 de la autopista de Llucmajor el acceso al mismo sea directo sin adentrarse en zona urbana, dado que se encuentra suficientemente alejado de los principales focos de actividades turísticas.

Los seis kilómetros de Playa de Palma son una extensión donde la congestión en sus principales vías de circulación es una constante que viene causada por la aglomeración de vehículos, sobre todo en temporada alta, lo que a su vez provoca que sea un foco permanente de emisiones y contaminación ambiental.

El Ayuntamiento considera que con la construcción de este nuevo aparcamiento en superficie aligerará los atascos continuados en las diferentes calzadas de este espacio turístico, porque los vehículos recorrerán menos distancia hasta encontrar un lugar para estacionar, con lo que la movilidad será más amigable con el medio ambiente.

También se reducirán así las probabilidades de producirse accidentes derivados de la circulación, y será también menor el número de vehículos estacionados incívicamente, sobre aceras y parterres.

El contorno del aparcamiento estará cerrado por una pared y malla electrosoldada, hasta una altura suficiente para evitar el acceso desde cualquier punto que no sea el de entrada.

Estará iluminado para garantizar el buen uso del espacio y la seguridad de los usuarios dada la naturaleza del recinto.

Las actuaciones que se proponen así como las necesidades que se derivan para lograrlo son diversas. En primer lugar, esta infraestructura contará con pavimento asfáltico dado que pavimentar todos los espacios destinados a estacionamiento y circulación, contribuirá a mermar los gastos recurrentes derivados de la explotación del aparcamiento.

A nivel de instalaciones, las que mayor impacto generará será la realización de una red de recogida de aguas pluviales que se conectará a la red municipal para el correcto drenaje del firme, a fin de evitar inundaciones y los daños provocados por grandes acumulaciones de agua, a lo que hay que sumar la instalación y montaje de marquesinas fotovoltaicas.

En cuanto a los plazos, los cálculos son de un total de cuatro meses para la redacción del proyecto ejecutivo, aprobación o obtención de licencias y otros seis para su construcción, todo ello, sin tener en cuenta los plazos administrativos pertinentes para de licitación de contratos.

Con la creación de este aparcamiento en esta zona turística de referencia, el Ayuntamiento favorecerá la accesibilidad en temporada baja y alta a todas las actividades y espacios relacionados con el turismo, restaurantes, bares y servicios de alquiler de bicicletas o patinetes, entre otros.

Por otra parte, permitirá generar más espacio disponible para estacionar en el resto del casco urbano de Playa de Palma,  y se favorecerá la intermodalidad en materia de movilidad a turistas, visitantes y residentes que estacionen su vehículo en el interior del aparcamiento.

De esta forma se busca que los potenciales usuarios puedan utilizar desde el mismo, medios de transporte sostenibles y compatibles con el uso del vehículo privado: patinetes, servicio de bicicleta pública de Palma (Bicipalma) y que puedan también conectar de forma más sencilla con el transporte público colectivo, caso de los autobuses urbanos (EMT) e interurbanos (TIB).