El alcalde del PSOE en Palma no rebajará impuestos a los empresarios de un Paseo Marítimo ‘patas arriba’
Rechaza la propuesta de Vox para ayudar a unos empresarios cuyos negocios han perdido hasta el 70% de la recaudación
Los empresarios de un Paseo Marítimo de Palma ‘patas arriba’, contra las cuerdas y sin ayudas
Las obras de reurbanización entierran restaurantes y comercios del Paseo Marítimo de Palma
El alcalde del PSOE en Palma, José Hila, no rebajará impuesto alguno a los empresarios de un Paseo Marítimo patas arriba por las obras de reurbanización que se prolongarán, como mínimo, hasta mediados de 2024 y que están poniendo contra las cuerdas a centenares de empresarios de bares, restaurantes y comercios u oficinas ubicados en sus cinco kilómetros de extensión.
El gobierno municipal rechazó este jueves la iniciativa presentada por Vox en la Comisión de Cuentas, Economía y Recursos Humanos en este sentido, pese a conocer la pérdida notable de recaudación que están padeciendo estos negocios, muchos de los cuales han optado por bajar la persiana ante la pérdida de clientela y público.
En un comunicado, la concejal y portavoz del grupo municipal Vox Palma, Sandra Barceló, ha lamentado que el gobierno municipal haya rechazado la propuesta de su formación para bonificar a los empresarios damnificados por las obras del Paseo marítimo.
«La propuesta era para llegar a un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y con todos los representantes empresariales para que a todos los autónomos y comerciantes afectados por las obras se les conceda una bonificación del 95% de la cuota integral del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), ya que la facturación les ha bajado alrededor de un 70%, al igual que se les reduzca la tasa de servicios relativos al tratamiento de residuos sólidos urbanos a lo largo del tiempo que duren las obras, como también que se les conceda una bonificación del 95% del impuesto sobre actividades económicas».
La misma formación también presentó una iniciativa que fue rechazada por Cort para que la APB obligue al adjudicatario de las obras a tomar medidas para que los accesos queden libres, para la entrada y salida de vehículos sin obstaculizar ningún tipo de servicio y, de forma muy especial, los de emergencias, y que haya mejor coordinación de la Policía Local de Palma y la Policía Portuaria para que se eviten estos aparcamientos indebidos, y realice mejoras de seguridad en la zona de las obras.
Y es que, como apunta Vox, estas obras que no fueron consensuadas ni con los residentes ni los empresarios de la zona, han tenido una fuerte contestación de los vecinos por la supresión de dos carriles, la eliminación de cientos de aparcamientos, la tala de 311 árboles, la mala gestión del transporte público, las molestias causadas por los vallados y, en especial, por el aparcamiento indebido en segunda y tercera fila los fines de semana.
A lo más que se ha comprometido el gobierno municipal es a tomar las medidas oportunas para favorecer al máximo la funcionalidad de los accesos al Paseo Marítimo, especialmente para los vehículos de emergencias, y a seguir impulsando la actuación coordinada entre la Policía Local de Palma y la Portuaria, a efectos de seguridad en la zona. Un acuerdo que no compromete a nada al gobierno municipal en la ejecución de unas obras cuyo coste, sin IVA, es de 43 millones de euros.