Ayuntamiento de Palma

25 millones de euros para renovar la flota de la EMT con 59 nuevos buses

48 de los nuevos vehículos funcionarán con gas licuado, cinco con hidrógeno y seis con baterías de litio

La flota llegará a los 200 buses, de los que el 75% serán articulados de 18 metros

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EMT
Un autobús de la EMT en una zona turística de Palma.

El Ayuntamiento de Palma ha informado de que la renovación de la flota de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) sigue en marcha y que de cara al año que viene destinarán 25 millones a la adquisición de 59 buses nuevos. Del total, 48 serán de gas natural, cinco de pila de hidrógeno y seis eléctricos con batería de litio. Esta compra, además, permitirá ampliar la flota llegar a los 200 vehículos, de los que más del 75% serán buses articulados de 18 metros de alta capacidad.

Entre 2022 y 2023, Cort tiene el objetivo de que el 80% de los vehículos de la EMT sean nuevos y estén adaptados a las «movilidad sostenible». Se trata de la segunda fase del plan de renovación que empezó en 2019, cuando la empresa adquirió 100 autobuses de gas licuado, con un presupuesto de más de 32 millones de euros. Ahora, destinarán 25 millones que provienen del Banco Europeo de Inversiones, de financiación autonómica y una parte de fondos europeos, previsiblemente Next Generation.

En detalle, el Ayuntamiento incorporará buses que funcionarán con gas, hidrógeno y batería de litio. De los primeros, 44 serán de 18 metros y cuatro de 8 metros para servicios muy concretos. Los 11 eléctricos serán de 12 metros. Por lo que respecta a los de gas, se espera que los primeros lleguen en verano del año que viene, pero el grueso de los buses lo hará en otoño. Diferente es la situación para los de hidrógeno y batería de litio. Los primeros están adjudicados como parte del proyecto Green Hysland, pero no están construidos. «Los de batería aún no están licitados», ha explicado el alcalde José Hila.

Cabe destacar que el uso de autobuses eléctricos será más una prueba piloto de cara al futuro que una apuesta decidida por esta movilidad. Los buses de batería de litio serán de carga lenta y la empresa deberá ver cómo de bien responden al servicio. Al fin y al cabo, deberán hacer muchos kilómetros al día sin parar. La recarga de las baterías, según Cort, se hará en los garajes de la EMT con placas fotovoltaicas. Por lo que respecta a los vehículos de hidrógeno, su construcción es compleja al tratarse de una tecnología muy nueva. Se abastecerán con la producción de la fábrica de hidrógeno de Lloseta, que justo hace dos días generó las primeras moléculas de este combustible.

Cort ha asegurado que con esta renovación podrán reforzar los servicios de alta frecuencia. De los 200 que tendrá la EMT en 2023 tras la renovación, 180 funcionarán con asiduidad, los restantes estarán para dar apoyo. «Queremos mejorar la conectividad y la puntualidad del servicio. Además, reduciremos en 8.000 toneladas el CO2», ha dicho el regidor de Movilidad, Francesc Dalmau.

En cuanto a los problemas de geolocalización que afectan a los vehículos desde hace años. El Ayuntamiento ha aseverado que están trabajando en ello y que sólo sucede con los más viejos. «Los 44 nuevos buses están totalmente equipados y no tendrán esta problemática. En cuando a los nuevos, los estamos actualizando para que esto no suceda».

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