No es el fin del mundo
Han pasado muchas cosas por mi cabeza desde el martes por la noche: shock, rabia, tristeza, incredulidad y, sobre todo, sentimiento de derrota. En cualquier caso, en estos momentos de sentirme abatido, recuerdo las palabras de la gran Maya Angelou: «Tal vez te topes con muchas derrotas, pero no serás derrotado». Los próximos 4 años serán duros pero, quizás, esta haya sido una lección que todos debíamos aprender. En cierta manera, esta es una gran oportunidad para el Partido Demócrata de reinventarse. Necesitamos seguir luchando y aprovechar esta oportunidad para considerar cambiar por completo el liderazgo del partido y convertirlo en un partido que verdaderamente represente América; y que finalmente incluya a todos aquellos que se sienten sin poder ni derecho, aquellos que se han visto tremendamente afectados por la crisis económica, aquellos que no se sienten representados por el sistema político actual, y aquellos que sintieron que se les dejó de lado; culpando, quizás con razón, al establishment. Esta mañana leí un artículo de Michael Moore que creo que es muy revelador.
Escribió: “Vives en un país donde la mayoría de los ciudadanos han dicho que creen en el cambio climático, en que a la mujer se le debe pagar lo mismo por el mismo trabajo que al hombre, que quieren una educación libre de grandes deudas económicas; no quieren que nos dediquemos a invadir países, lo que quieren es que nos dediquemos a subir el sueldo mínimo y a defender un sistema de sanidad publica único y universal. Nada de eso ha cambiado, la mayoría de nosotros sigue apoyando una “posición liberal”. Y es que la realidad es que Hillary Clinton ha ganado el voto popular. La mayoría de nuestros compatriotas americanos ha demostrado que prefiere a Hillary Clinton que a Donald Trump. Punto y final. Es un hecho. Si te has levantado esta mañana pensando que vives en un país horrible, estás equivocado. La mayoría de tus compatriotas prefirieron a Hillary, no a Trump. El único motivo por el que Trump es el nuevo presidente es por culpa de un sistema completamente obsoleto del siglo XVIII basado en una idea de locos: el colegio electoral. Hasta que no lo cambiemos, seguiremos teniendo presidentes que no elegimos ni que queremos.”
Personalmente, no entiendo los resultados del martes por la noche, no estoy de acuerdo con las posiciones del señor Trump, ni con los comentarios e insultos que uso durante su campaña y, desde luego, no comulgo con la continua instigación y apoyo a las políticas de extrema derecha que defiende. Pero en cualquier caso, se trata de una elección justa y Donald Trump será presidente de este país el 20 de enero del próximo año. Puede que sea un día triste pero yo, como muchos otros ciudadanos americanos, solo quiero lo mejor para este país, para mis hijos y su futuro. Por ello, animo y pido a todos que hagan lo único que podemos hacer: aceptar la derrotar, pero no sentirnos derrotados. Seguiré luchando por lo que creo que es justo. Mi hija Allegra, de solo 4 años, me dio un abrazo enorme el miércoles por la mañana y me dijo : «No te preocupes, papá, no es el fin del mundo». Le diría que no pienso mantenerme a un lado mientras ella tenga que vivir en un país donde los sueldos de un hombre y una mujer son diferentes por el un mismo trabajo, donde la desigualdad económica continua creciendo, dejando cada vez a más gente sin acceso a una educación o un sistema económico igualitario, un país donde millones de personas no pueden permitirse el lujo de llevar a sus hijos al médico, donde los inmigrantes son perseguidos y estigmatizados o en el que la lucha contra el cambio climático no es una prioridad para nuestros representantes electos.
Nuestro equipo de la campaña de Clinton llevó a cabo una muy buena campaña y ella, en particular, en su discurso de concesión fue tan elegante como siempre y mostró su gran porte y altura como persona a pesar de resultados tan dolorosos. Así que, ¿qué viene ahora? En palabras de Hillary Clinton “nuca dejes de creer que luchar por lo que crees que es justo vale la pena”. Yo continuaré luchando por mi familia, por mis amigos, por mi hija, por mi hijo, por ti, por todos nosotros…