La directora de radiotelevisión aragonesa se reincorpora este sábado tras sortear el boicot de Moncloa

Tres largos meses de incertidumbre ha tenido que sufrir la zaragozana Raquel Fuertes para ver reconocido su derecho a la excedencia forzosa, tras verse forzada a dimitir de su cargo como directora de la Corporación Aragonesa de Radio Televisión (CARTV), precisamente a los tres meses después de que hubiera sido nombrada. Su dimisión estuvo forzada por la tesitura a la que le empujó Moncloa, al hacerle elegir entre este cargo político temporal o su plaza de empleada pública de carrera en la Administración del Estado, dependiente del Ministerio de Política Territorial.

Como decimos, el motivo de su dimisión fue sólo uno: el boicot del Gobierno central al Ejecutivo regional que preside el popular Jorge Azcón, al lograr tumbar, en la práctica, el nombramiento de la nueva directora general a través de una maniobra sin precedentes, que este sábado ha llegado a su fin. Puesto que Raquel Fuertes ha logrado sortear las zancadillas y ha hecho prevalecer su derecho contemplado en el Estatuto de los Trabajadores, consiguiendo la excedencia forzosa, que le fue negada inexplicablemente en un primer momento.

Pues tal y como especifica el art. 46.1, del Estatuto de los Trabajadores: «La excedencia podrá ser voluntaria o forzosa. La forzosa, que dará derecho a la conservación de su puesto y al cómputo de la antigüedad de su vigencia, se concederá por la designación o elección para un cargo público que imposibilite la asistencia al trabajo». Como es este caso concreto.

Raquel Fuertes y su derecho

El camino no ha sido fácil. Como decimos, Fuertes optó por dimitir de su cargo para no perder lógicamente su plaza de empleada pública de carrera de la Administración General del Estado, e interpuso una demanda a la Delegación del Gobierno en Aragón. El juicio ya tenía fecha, se iba a celebrar el próximo 17 de julio, tal y como lo había fijado el Juzgado de lo Social n.º 1 de Zaragoza.

Pero esta misma semana, las partes han llegado un acuerdo amistoso por el que se ha acordado la concesión de la excedencia forzosa que meses atrás le denegaron. ¿El motivo del cambio de criterio? Según ha podido saber OKDIARIO, la Delegación de Gobierno habría exigido a Fuertes que incorporase un nuevo documento del Gobierno de Aragón en el que se diera cuenta de la naturaleza del cargo, y así poder tramitarla. Un paso aparentemente un tanto absurdo si se tiene en cuenta que, en la anterior solicitud, ya adjuntó un documento similar e incluso más explícito.

En aquel momento, el Gobierno de Sánchez no atendió su solicitud planteada al amparo de dicho artículo 46.1 del Estatuto de los Trabajadores, sino respecto del IV Convenio Colectivo del personal laboral de la Administración General del Estado, sobre el que fundamentaron la denegación forzosa.

Hay que subrayar además que el pasado septiembre, esta directora contó con la asesoría de los servicios jurídicos de Aragón y de la Delegación de Gobierno, para tramitar correctamente esta petición. En cualquier caso, Fortes volvió a solicitar la excedencia forzosa el pasado 20 de mayo, obteniendo en esta ocasión un resultado favorable.

Según fuentes próximas al Ejecutivo de Azcón, este nuevo requerimiento habría servido de pretexto para reconducir la situación entre ambas instituciones, teniendo en cuenta que, de celebrarse el juicio, Fuertes tenía muchas posibilidades de ganarlo, puesto que a anteriores directores generales de la Corporación (como a su antecesor Francisco Querol o a Jesús López Cabeza), sí se les había concedido la excedencia forzosa. Es más, abundan los ejemplos en el Gobierno de Sánchez -entre otras muchas instancias— y fue la misma práctica que aplicó el Gobierno aragonés del PSOE cuanto tuvo bajo su control la radiotelevisión autonómica.

La renovación de la cúpula

Y he ahí donde estaría el punto de la discordia que habría llevado a Moncloa a boicotear la renovación de la cúpula de la corporación pública, para detener o al menos torpedear la regeneración de la entidad, encontrando un resquicio legal para desestabilizar durante meses la radiotelevisión pública, en su afán por controlar los medios de comunicación, como está sucediendo con TVE. Teniendo en cuenta que el PSOE ha controlado la CARTV durante 13 años, de los algo más de 18 años de vida que tiene, cuando echó andar en 2005, impulsada por el Ejecutivo regional del socialista Marcelino Iglesias.

La llegada del bipartito PP y Vox en Aragón ha llevado a la renovación de la cúpula de la CARTV, en la línea con el proceso de cambios que se producen en los cuadros de mano de la Administración autonómica y de sus organismos dependientes. Y, a decir verdad, Fuertes empezó pisando fuerte planteando cambios de espacios internos, incluso un posible traslado de las instalaciones a Ranillas.

Pero afortunadamente el derecho se ha impuesto nuevamente y este sábado, con el inicio de mes, Raquel Fuertes, se reincorpora a su cargo, en un momento crucial, pues está en ciernes las negociaciones del contrato-programa con el Gobierno de Aragón y los preparativos de los distintos pliegos de contratación. Durante este tiempo, ha sido Ana Jimeno, la directora de Medios, quien había asumido también en funciones la Dirección General de la CARTV.