Sánchez lleva a Andalucía al «colapso» con el envío de 261 menas camuflados como adultos desde Canarias
La Junta exige al Gobierno la activación "inmediata" de un plan de contingencia: "El sistema corre riesgo de colapso"
La presión migratoria que soporta Andalucía con la continua llegada de pateras se ha visto incrementada en los últimos meses por la dispersión de inmigrantes ilegales llegados desde Canarias. La Junta ha denunciado el continuo envío desde las islas de menores extranjeros no acompañados (menas) que llegan camuflados como adultos y que quedan bajo la tutela del Gobierno autonómico, que advierte de que el sistema de acogida «corre riesgo de colapso». A fecha de este martes, 19 de marzo, ya hay confirmados 261 menores inmigrantes que han aterrizado en Andalucía procedentes de Canarias como si fueran mayores de edad.
La Junta estima que desde octubre han llegado ya unos 6.200 inmigrantes ilegales a Andalucía en distintos contingentes procedentes de las islas Canarias, todos con decreto de adultos, pero entre ellos se han colado un gran número de menas. Estos niños y adolescentes no acompañados ingresan en centros de protección de menores, lo que está generando «una preocupante saturación» de los recursos específicos destinados a ello.
«Puede pasar 10, 12, 15 veces, vale; pero esto es un goteo incesante. El número no para de crecer. Están llegando como adultos siendo menores y estamos obligados a atenderlos, pero los recursos específicos para menas se están agotando. En el último mes han llegado cerca de 70 y este mismo martes otros seis más», señalan fuentes de la Junta a OKDIARIO Andalucía.
Cuando Cruz Roja y las distintas ONGs sospechan de que un inmigrante catalogado como adulto podría ser menor, se solicitan las preceptivas pruebas físicas, y es la Fiscalía quien determina su edad real. «No sabemos si es que en Canarias no se hacen pruebas o si se hacen mal, pero la cifra sigue subiendo», remarcan las citadas fuentes. La Junta se ve obligada a «un sobreesfuerzo» y a implementar intervenciones específicas, como la necesidad de una vivienda durante un tiempo determinado.
Además, una vez alcanzan los 18 años, los menas pasan a ser jóvenes ex tutelados, lo que también implica un seguimiento. «Se está asumiendo toda esta responsabilidad a pulmón, sin ayuda alguna del Ejecutivo central, pese a ser el responsable de los traslados», alertan. Pero el Gobierno de Sánchez no reconoce estos casos y desde la Administración andaluza reclaman más «ayuda y financiación» para «atenderlos como se merecen». Sólo piden «información y transparencia». En el último reparto, 36 menas llegados de Ceuta, el Gobierno central aportó a Andalucía 1,9 millones de euros, por lo que, siguiendo esta correlación, para la acogida de los 261 menores inmigrantes llegados de Canarias harían falta 11,4 millones.
Mientras tanto, las pateras siguen cruzando el Estrecho y los frentes abiertos se multiplican: en pocas semanas, con la llegada del buen tiempo, la salida de embarcaciones desde el norte de África se volverá a disparar. Además, la Junta advierte de un cambio en el perfil de los inmigrantes que está provocando un efecto embudo: si antes llegaban con cierto arraigo familiar y utilizaban España sólo como país de paso para diseminarse por Europa, los recién llegados de territorios en conflicto como Mali o Senegal lo hacen sin arraigo de ningún tipo, por lo que deciden quedarse: «Hace años había mayor flujo, unos entraban y otros salían hacia Francia o Alemania, donde tenían familiares o allegados, pero eso está cambiando. Ahora vienen y se quedan».
Andalucía ha participado este lunes en la segunda Conferencia Sectorial de la Inmigración de la legislatura con las comunidades autónomas, una reunión presidida por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en la que la Junta ha reclamado al Gobierno la activación «inmediata» de un plan de contingencia con carácter retroactivo a la hora de fijar el futuro reparto de menores no acompañados y la financiación correspondiente para «garantizar su atención específica».
El pasado 22 de febrero, en respuesta a una pregunta del PP en el Congreso, el Ministerio del Interior cifró en 3.884 el número de menores no acompañados llegados a Canarias en 2023. En total, el archipiélago recibió 56.500 inmigrantes irregulares durante el año pasado. El número sigue creciendo este 2024, con el desembarco de 14.000 más en enero y febrero, los meses con condiciones meteorológicas más adversas, unas cifras que cuadriplican las llegadas vía marítima en el mismo periodo del año anterior.