Directores de colegios de Sevilla cargan contra Sánchez y defienden a la Junta: «El Gobierno no tenía plan B, la Junta ha cumplido con su compromiso»
OKDIARIO ha visitado algunos colegios e institutos de Sevilla para conocer su realidad en esta primera semana de vuelta al cole. Tras hablar con profesores y directores de distintos centros, observamos un denominador común: el Gobierno les ha dejado vendidos. Reuniones tardías e instrucciones a última hora con poco margen para la acción.
Pero la responsabilidad y el buen hacer de centros como el I.E.S. Ciudad Jardín, el C.E.I.P. Calvo Sotelo o el C.E.S. María Inmaculada (todos en Sevilla) suplen con garantías la mala praxis del Gobierno de Sánchez. En su primera semana de adaptación, han recibido docentes de apoyo y empleados extra de limpieza, como les prometió la Junta de Andalucía. A partir de ahí, cada colegio busca soluciones diferentes a un mismo problema.
«El Gobierno no ha tenido plan B»
El I.E.S. Ciudad Jardín de Sevilla cuenta con 800 alumnos y 70 profesores. Su director, Rafael Caballos, ha optado por la estructura semipresencial para prevenir contagios: «La distancia de seguridad no la podíamos cumplir. Es la mejor solución para evitar que se junten 800 chicos en el patio».
Los estudiantes de 4º de ESO, 1º de Bachillerato y Formación Profesional se alternan en las clases: «Todos los alumnos vienen todos los días, pero sólo la mitad del horario. Unos vienen desde primera hora hasta el recreo y otros desde el recreo hasta última hora. El grupo no presencial recibe educación online», detalla el director.
Sobre los problemas a los que ha tenido que hacer frente para garantizar la seguridad en centro, Caballos mira hacia arriba: «El Ministerio se debería de haber implicado algo más, haber contemplado un plan B. Si las cosas van bien, perfecto, pero si las cosas van mal como ahora, disponer al menos de una alternativa». El director ve claro la raíz del problema: «Tendría que haber estado todo claro en julio para tener tiempo suficiente de dar unas directrices homogéneas. Pero el plan B no ha existido hasta prácticamente iniciado septiembre», lamenta.
El tiempo de más que se ha tomado el Gobierno es el que le ha faltado a Caballos: «La reunión de la ministra con los consejeros ha sido tarde, tres días antes de empezar el curso. ¿Qué vamos a hacer en tres días?», se pregunta. «El poder contratar a más o menos profesores o tener disponibles las aulas con más o menos material y con más o menos alumnos… Eso no se puede hacer de un día para otro. La gestión de este tipo de cosas lleva mucho tiempo», explica el responsable de Ciudad Jardín.
Otros docentes consultados por OKDIARIO se expresan en la misma línea: «La información nos llegaba en cuentagotas y de aquella manera. Nos daban directrices que luego rectificaban», cuenta una profesora del C.E.S. María Inmaculada. Otro maestro del mismo centro le secunda: «No hemos tenido un apoyo continuo de la Administración. Han llegado tarde y nos hemos tenido que poner las pilas».
«La Consejería está trabajando a tope»
El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, anunció que reforzaría los centros educativos con 6.400 docentes más y que enviaría 1.600 personas para tareas de higiene y desinfección.
Preguntado al respecto, el director del C.E.I.P. Calvo Sotelo de Sevilla, Pedro Medina, constata los hechos: «La Junta ha cumplido con el compromiso adquirido. Prometió poner dos maestro de apoyo y los dos, en tiempo y forma, han llegado. También hemos recibido dos empleados de limpieza».
«Me consta que desde la Junta están tomando medidas y doy fe de que están trabajando a tope», confirma el director Caballos, que ha visto su equipo ampliada en seis personas, dos limpiadoras y cuatro profesores que han «amortizado bien», aunque reconoce que «si nos llegan a traer más docentes no los hubiéramos podido aprovechar porque no disponemos de tantas aulas».
«El desdoblamiento es una utopía»
Bajar el ratio de alumnos por aula poniendo clases mañana y tarde es una las medidas que se reclamaban en la huelga por la educación de este viernes. La huelga fracasó. Y para Medina, responsable de 500 alumnos, el desdoblamiento no sería la solución, sino un problema más: «¿A quién mando por la mañana y a quién por la tarde? ¿Cómo lo hago, por sorteo?».
Las familias monoparentales o en las que ambos cónyuges trabajan no tienen un horario a la carta para recoger o dejar a sus hijos en el cole. Medina las defiende: «Hay padres que dejan a sus hijos a las 7:30 o a las 8:00, pero las clases empiezan a las 9:00. Para eso tenemos el aula matinal. La inmensa mayoría de familias no pueden recoger a sus hijos a las 14:00. Para eso tenemos el comedor. Son servicios vitales».
Para Caballos, el desdoble tampoco es viable: «Es una opción mucho más compleja que la semipresencialidad. No nos la hemos planteado. Cambiar el horario puede causar incomodidad a algunas familias a la hora de desplazarse al centro. Sería perjudicial», confiesa.
Medina insiste en la dificultad de llevarse a cabo: «En Bachillerato y universidades es más factible, los chicos ya no dependen de sus padres y pueden organizarse solos, pero hacerlo con otros cursos es una utopía. Sé de lo que hablo, estoy en el terreno. Hay reclamaciones que sobre el papel y en verbo quedan muy bonitas, pero la realidad no es tan sencilla», sentencia Medina.
Afortunadamente, ninguno de los centros visitados ha tenido que lamentar positivos por el momento: «Los profesores ya nos hicimos el test y todos han salido negativos. Los alumnos, hasta la fecha, ni sospechas ni cuarentena». Y que así sea. La mejor noticia para todos será que no haya noticias.