El día a día de un policía local en Sevilla por el abandono de Espadas: «Nos menosprecian como profesionales»
La Policía Local de Sevilla lleva tiempo denunciando las malas condiciones en las que tienen que trabajar por el abandono de un Ayuntamiento que, recuerden, sigue gobernado por el socialista Juan Espadas, más centrado en liderar al PSOE de Andalucía (PSOE-A) que en hacerse cargo de la ciudad. A continuación, pueden leer la carta que ha escrito y ha hecho llegar a OKDIARIO Andalucía uno de los agentes de la Policía Local de la capital hispalense:
Voy a trabajar y a hacer mi servicio hoy domingo, 26 de septiembre, y no me pueden dar el furgón de Siniestros viales porque está sin gasolina y no hay saldo en las tarjetas para repostaje. Cuando voy a coger los utensilios básicos para confeccionar los informes de los accidentes en los que intervengo no me pueden dar las tablets porque no hay desde hace mucho tiempo y no se las esperan próximamente.
Con la esperanza de que los emuladores que hay instalados en tres ordenadores, de los que sólo hay dos en servicio (porque el otro está averiado), funcionen y no se haya “quedado colgada” la conexión al citríx, cojo un patrullero normal que al menos tiene tres cuartas partes del depósito de gasolina, y cuando llego a la barrera de salida de mi Jefatura la puerta exterior, que no va con los sensores de los coches), no abre y, al darle al pulsador para avisar al compañero de seguridad, no funciona, teniendo que sacar mi teléfono particular y llamar a la garita de la puerta principal para que me abran y pueda salir a intervenir en los accidentes de la calle.
Esperamos siempre que no haya ningún accidente de gravedad y tenga que confeccionar un atestado de entidad para remitir a la autoridad judicial, porque entonces no tengo ningún programa de reconstrucción y croquis (algo básico en una unidad como la mía), lo que hace que tenga que confeccionar los croquis a mano, como se hacía hace más de 20 años que yo entré en esta plantilla. Tampoco hay aparato para medir el scrim (o capacidad de rozamiento del asfalto), y existen apenas dos o tres cintas métricas con lo que, si tengo que hacer fotografías de los vehículos siniestrados, posiciones finales o características de la vía, tengo que utilizar mi móvil particular, porque no hay una triste cámara en la unidad.
Por cierto, cuando gastamos los botes de señalización de los puntos finales, éstos son difíciles de reponer, utilizando como recurso tizas que algunos compañeros han comprado de su propio bolsillo y llevan “por sí acaso”.
Después de este trabajo de calle y posterior transcripción, hay que gestionar la documentación generada, hay que registrarla, prepararla y enviarla al juzgado, pero en la oficina en la que antes había cinco personas para llevar a cabo eso, y muchos más trámites burocráticos (atender las peticiones de atestados a particulares y empresas, contestar los correos electrónicos, atender el teléfono, recepciones las citaciones para los policías, registrar y tramitar las denuncias, contestar los requerimientos judiciales, etc.), ahora solo hay un compañero que, con su buena fe y empeño, hace lo que puede y no puede evitar que existan más de 50 atestados sin registrar y más de 500 correos sin contestar.
A esto le añadimos que en la unidad y como mandos intermedios que la gestionaban, antes había un subinspector y seis oficiales, mientras que a día de hoy sólo tenemos a tres oficiales, de los cuales sólo uno tiene la plaza de oficial en propiedad y está con nosotros en comisión de servicio (porque su destino es Nervión) y los otros dos son oficiales nombrados en comisión de servicio y provisionalmente en la unidad.
Todo esto lo saben los jefes, pero parece que les importa bien poco la situación en la que estamos, y con ello no sólo nos menosprecian a nosotros como profesionales sino a los propios ciudadanos a los que nos debemos. Esta es la unidad a la que pertenezco y los instrumentos que me dan.
Firmado: PL 884 policía de calle en la OGA y delegado sindical del SPPME-A Sevilla.
Temas:
- Juan Espadas
- Policía Local