Denuncian el acoso de patrulleras marroquíes a barcos de recreo españoles cerca de Melilla
Formaciones políticas como Vox y distintos ciudadanos melillenses a través de redes sociales llevan semanas denunciando que patrulleras marroquíes están acosando a barcos de recreo españoles cerca de la ciudad autónoma. Cabe recordar, en este sentido, que Marruecos decidió hace unos días prohibir a los cerca de 397 barcos españoles atracados en el puerto deportivo y los 145 en la dársena pesquera de la ciudad, que pernocten en el Cabo Tres Forcas o en cualquier otro sitio de la costa marroquí.
La Delegación del Gobierno de Melilla, apelando a la información que asegura que le ha facilitado la Guardia Civil, ha negado en varias ocasiones tener constancia del acoso de las patrulleras marroquíes a barcos de recreo que tienen puntos de amarre en la ciudad. Además, asegura que no hay denuncia de ningún afectado. Tampoco el Ministerio del Interior ni el Reino de Marruecos admiten el presunto acoso a los barcos españoles.
Vox, sin embargo, criticó este miércoles la actuación de la marina marroquí con los barcos de recreo de Melilla. En una nota de prensa Javier Diego, secretario de la organización, se hizo eco de las quejas de ciudadanos españoles por el acoso del que están siendo víctimas por parte de Marruecos: “Lo cierto es que las costumbres de buena vecindad consolidadas en esta zona permitían que las embarcaciones de recreo melillenses fondearan en tramontana y pasaran la noche en fines de semana”.
Vox considera que Marruecos «incumple» las reglas «intencionadamente para ganar terreno y obligar a unas nuevas negociaciones de las que siempre saldrán ellos más beneficiados”. Según explica el partido, «Marruecos y España tienen la ‘obligación’ de cumplir las normas del convenio internacional del Derecho del Mar de 1982 suscrito por ambos países y auspiciado por la ONU que da el derecho a señalar sus aguas marítimas trazando líneas rectas uniendo puntos de la costa desde donde se miden las 12 millas que determinan el mar territorial propio del Estado que las traza, haciendo el uso que quiera en esas aguas, salvo el derecho de tránsito que tienen todas las embarcaciones, y que consiste en pasar navegando sin pararse, sin fondear y sin realizar levantamientos cartográficos, pesca u otras actividades que no sean el mero tránsito».
«Hasta ahora las autoridades del reino alauita permitían a las embarcaciones de recreo fondear y pasar la noche en sus aguas interiores de tramontana, pero como denuncian los melillenses, se está pidiendo el supuesto permiso para poder hacer este tipo de fondeo”, aseguran desde Vox. “Según parece, las autoridades marroquíes vuelven a dar una vuelta más de tuerca en su afán de asfixiarnos y reducir nuestra libertad de movimiento”.
Falsa alarma este jueves
A primera hora de la mañana de este mismo jueves un usuario denunciaba a través de las redes sociales que una supuesta embarcación militar marroquí navegaba entre Aguadú y el faro de Melilla. Sin embargo, Delegación del Gobierno en Melilla ha aclarado que se trata de un buque de la Armada Española.
«Ante la difusión por redes sociales de una embarcación en la zona de Aguadú asegurando que la misma es marroquí, dejar claro que se trata del Patrullero Furor (P-46) de la Armada Española, que se encuentra en la costa de Melilla dentro de las actuaciones rutinarias que lleva a cabo la rama marítima de las Fuerzas Armadas españolas», ha señalado la Delegación del Gobierno. Sea como fuere, lo que denotan este tipo de hechos es que la situación es más que tensa.