Brutal ataque homófobo de un grupo de menores a dos jóvenes lesbianas en Melilla
Dos jóvenes mujeres han denunciado ante la Guardia Civil haber sufrido brutales agresiones, amenazas e insultos homófobos por un grupo de menores en la ciudad de Melilla. Las denunciantes lo catalogan como un delito de odio por homofobia/lgtbifobia tras ser presuntamente agredidas verbal y físicamente cuando se encontraban comiendo en un restaurante local, resultando ambas lesionadas.
Según ha informado este miércoles la Asociación Melillense de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Amlega), las dos jóvenes mujeres requirieron asistencia sanitaria en Urgencias del Hospital Comarcal, con lesiones físicas visibles en el rostro y los ojos, además de recibir «amenazas de muerte».
La organización que preside Rafael Calatrava ha detallado que los hechos ocurrieron el sábado 23 de septiembre cuando las dos chicas se encontraban comiendo en un restaurante y un grupo de menores de edad inició el ataque lanzando insultos a una de las víctimas sobre su físico, y posteriormente arremetieron contra la orientación sexual de las víctimas al percatarse que formaban pareja.
Según Amlega, entre los agresores se animaban a insultar y molestar a las jóvenes. «A continuación de las amenazas -han añadido- estos pasaron a la agresión física, propinándoles golpes en la cara a ambas y diversas lesiones, así como amenaza de muerte hacia las dos», ha apostillado.
La organización, al tener conocimiento del caso, activó el protocolo anti acoso compuesto por diversos profesionales. Este equipo se trasladó a Urgencias con las víctimas y sus familiares y después los acompañó a la Comandancia de la Guardia Civil, donde su Equipo de Respuesta a los Delitos de Odio (REDO), «nos ofreció un actuación rápida, efectiva y profesional, a la hora de poner la denuncia oportuna».
La entidad ha recordado que vela por los derechos humanos y que cree en el amor libre, motivo por el que han expresado «nuestro dolor e impotencia por tener que aguantar estos actos de manera reiterada en pleno siglo XXI». A su juicio, «esto demuestra que aún queda mucho trabajo por hacer y Amlega será siempre un lugar seguro para todos, todas y todes».