Perfil: Los colaboradores de los terroristas de los atentados de Barcelona y Cambrils
Los 12 miembros de la célula yihadista de Ripoll jugaron diferentes roles y corrieron suertes diversas tras los atentados de Barcelona y Cambrils.
Bajo el liderazgo del imán Abdelbaki Es Satty, los terroristas autores materiales de los atropellos actuaron gracias al apoyo de cinco de sus compañeros Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir, Salh El Karib y Mohamed Aalla.
Abdelbaki Es Satty
El imán de Ripoll y líder espiritual de la célula terrorista. Marroquí de 43 años, falleció en la explosión de la vivienda de Alcanar horas antes de la fecha prevista para un atentado de gran envergadura en Barcelona.
Viajaba con frecuencia a Bélgica donde había residido en uno de los principales focos yihadistas de la capital, mantuvo contactos con terroristas detenidos tras los atentados del 11-M y tenía antecedentes penales por incumplimiento de la ley de extranjería.
Su papel fue clave en el desarrollo de los acontecimientos ya que diseñó la masacre, inicialmente planificada con explosivos, radicalizó y adoctrinó a los jóvenes autores y a sus colaboradores directos. Cerebro intelectual, ideólogo e instigador, sus restos fueron hallados entre los escombros del chalé de la localidad tarraconense de Alcanar.
Mohamed Houli Chemlal
De nacionalidad española, nació en Melilla en 1997.
Resultó herido en la explosión del chalet de Alcanar y fue el único superviviente al encontrarse en la terraza de la vivienda en el momento de la deflagración. Permaneció más de 20 horas hospitalizado y se le interrogó sólo después de los atentados de Barcelona y Cambrils cuando la investigación de los Mossos arrojó conexiones con los autores de los mismos.
Manifestó a los agentes sus intentos por convencer al resto de sus compañeros la posibilidad de «atentar por la noche para causar menos víctimas».
Fue detenido y acusado de delitos de integración en organización terrorista, asesinatos y lesiones de carácter terrorista, depósito de explosivos y estragos.
Driss Oukabir
Su imagen fue la primera que se difundió en redes sociales y medios de comunicación al pensarse que se trataba del conductor de la furgoneta de Las Ramblas.
Tras ser detenido por los Mossos señaló a su hermano pequeño, Moussa, como responsable de haberle robado la documentación utilizada para alquilar uno de los vehículos utilizados en los atropellos.
Sahl El Karib
Marroquí de 34 años y dueño de un locutorio en Ripoll, inicialmente se pensó que habría ofrecido apoyo logístico y comprado billetes de avión para los miembros de la célula, en sus viajes al extranjero para su radicalización.
Mohamed Aalla
Marroquí de 27 años y dueño del Audi A3 con el que atentaron en Cambrils – al volante su propio hermano Said quien fue abatido en el paseo marítimo- se entregó voluntariamente a la policía y declaró que el vehículo no era suyo aunque estaba a su nombre.