Zac Efron se ríe de sí mismo mientras se enamora de Nicole Kidman en ‘Un asunto familiar’
Crítica de esta comedia romántica que es más interesante de lo que parece
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Crítica de Un asunto familiar, comedia romántica que acaba de estrenar Netflix, protagonizada por Zac Efron y Nicole Kidman. Una película destinada a ser todo un éxito en la plataforma de streaming. Una trama clásica de enredos en la que una viuda se enamora de un actor 16 años más joven que ella quien, para colmo, es el insoportable jefe de su hija. Lo mejor de la cinta dirigida por Richard Lagravenese es la capacidad del protagonista de High School Musical de reírse de sí mismo, de su estatus de estrella internacional e incluso de su transformada cara. Kidman, por su parte, hace lo que se espera de ella (mujer elegante y contenida). Pero quién se lleva la función es Joey King, conocida por sus participaciones en las películas Mi primer beso o Bullet Train y una de las grandes promesas del Hollywood actual. La cinta es divertida, quizá mezcla demasiados elementos y se pierde en un segundo acto algo previsible pero como producto mainstreaming es impecable, emotivo y con alma.
¿De qué trata?
Cuando Zara (Joey King) comienza a trabajar como asistente para la estrella de cine Chris Cole, a quien interpreta Zac Efron, no se imagina que Brooke, su madre (Nicole Kidman), acabará liado con él. Completa el reparto la icónica Kathy Bates, que dará vida a la abuela de Zara. Esta comedia romántica dirigida por Richard Lagravenese y escrita por Carrie Solomon.
La idea original puede recordar a la recientemente estrenada La idea de ti, ese gran éxito en Amazon Prime Video en el que una madre soltera interpretada por Anne Hathaway se enamora del ídolo juvenil de su hija, al que da vida Nicholas Galitzine. Mientras que esta cinta resultó un drama ligero , Un asunto familiar se inclina más hacia la comedia y el absurdo. Teniendo en cuenta el revuelo que causó el tráiler (se hizo viral a nivel mundial a los pocos minutos de hacerse público), no cabe duda de que será uno de los grandes éxitos de Netflix para este verano.
¿Merece la pena la película?
Un asunto familiar no engaña. El guion está medido al milímetro y más bien parece sacado de una plantilla o incluso de una IA. Si uno ve el trailer ya sabe lo que va a ver. Todos los clichés de este tipo de productos están ahí, no se inventa nada nuevo pero no importa. La película funciona, los elementos encajan y los actores tienen el carisma suficiente como para superar los tópicos de la trama.
Aunque hay personajes insufribles o escritos de manera superficial, la historia tiene recovecos interesantes. Por ejemplo, la confesión de Brooke sobre lo que fue su matrimonio es una reflexión muy valiosa sobre el error que cometemos al idealizar a los que ya no están. También se habla del egocentrismo, de cómo las crisis nos hacen narcisistas y nos alejan de los demás.
Zac Efron y la parodia de sí mismo
Mención aparte merece Zac Efron. Él es lo mejor y lo peor de la película. Ver el rostro casi deformado del que fuera un icono juvenil gracias a la saga High School Musical, puede costar en un principio (el tiempo y el exceso de quirófano no perdonan a nadie). También llama la atención que en el guion, el resto de personajes se pasen el trato alabando la belleza del actor. Su interpretación es tan histriónica que puede irritar al espectador pero, a la vez, sirve de revulsivo para la propia carrera de Efron. Y es que el actor se moja del todo con la idea que el público puede tener de él y se convierte en una caricatura de sí mismo. Lo malo es que el personaje deambula entre lo repugnante y lo tierno sin encontrar un equilibrio. Es decir, que a veces actúa por mera presión del guion, no porque tenga entidad propia.
La frialdad de Kidman y el carisma de King
Por otro lado, Nicole Kidman hace de Nicole Kidman. Nada que objetar. Ella, siempre elegante y fría como una muñeca de porcelana, es la elección perfecta de casting para su papel. Por otro lado, quién se luce es Joey King. Ella es el punto de vista de la trama, el personaje que más evoluciona y aunque comienza siendo absolutamente insoportable, el hecho de que tome conciencia de su propio egoísmo hace que terminemos rendidos al carisma de una actriz a la que loe espera un gran futuro por delante.