Guillermo del Toro sale en defensa de ‘Bardo’, la última película de su compatriota Iñárritu
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Bardo, la última película del director mexicano Alejandro González Iñárritu se estrenó hace algunas semanas en la taquilla española. El cineasta es uno de los más aclamados visionarios de la industria y tiene en su haber 4 premios Oscar, un palmarés del que muy pocos pueden presumir. Sin embargo, sobre Iñárritu siempre se ha alargado una sombra crítica de una parte de la prensa especializada que considera que algunos de sus trabajos son estrictamente pretenciosos. Uno de ellos ha sido Bardo. Falsa crónica de unas cuantas verdades. La película de tintes semibiográficos fue vapuleada en su presentación en el Festival de Venecia. Ahora, su compatriota, el también director Guillermo del Toro ha querido defender la comedia nostálgica de su amigo.
El realizador de El laberinto del Fauno y El callejón de las almas perdidas moderó una sesión de preguntas y respuestas en el Museo de la Academia de Los Ángeles el pasado viernes. El tema central era Bardo y por supuesto, tanto Iñárritu como parte del equipo y el elenco estaban en la presentación. Durante la apertura, del Toro dejó claros sus sentimientos sobre la película, así como su total desconfianza hacia cualquiera que descarte la historia de la misma por parecer demasiado confusa o pretenciosa.
(A continuación se revelan spoilers clave de Bardo. Falsa crónica de unas cuantas verdades)
“La película es sin duda una de las cosas más poderosas que he visto en términos de cine, cine puro”, comenzaba elogiando del Toro a la producción mexicana. Después, continúo argumentando sorprendido de que la gente no entendiese el mensaje: “Para cualquiera que esté confundido sobre la trama y de qué trata, mis condolencias. El hecho es que la película se llama Bardo, que significa limbo, y comienza con un tipo que intenta volar pero el camino lo agobia y termina con él finalmente volando, ¿y no lo entienden? Estoy impresionado”.
En el pasional alegato de defensa, del Toro quiso inferir en partes que a su entendimiento, se han pasado por alto, como la cinematografía propia del título. “Es absolutamente alucinante”, clamaba el realizador. Describir su opinión del séptimo largometraje en la carrera de Iñárritu le llevo a comparar el material con la pintura, concretamente la de Van Gogh. ‘Bueno, se trata de unas flores en una maceta’, describía comparando las críticas vertidas hacia Bardo con un análisis pobre de una obra como Los girasoles. “Las flores están bien, la maceta es bonita, pero nadie habla de las pinceladas, los colores, el grosor de la pintura, la paleta de colores…”, concluía.
El próximo 9 de diciembre, Guillermo del Toro estrenará su versión de Pinocho en Netflix. La cinta de animación con estilo stop-motion está codirigida por Mark Gustafson y situará el cuento de Carlo Collodi en el trasfondo del fascismo italiano.