Cómo cambió la imagen del duque de Edimburgo la serie ‘The Crown’
La reciente muerte del duque Felipe de Edimburgo se ha convertido en la noticia de la semana. El marido de la Reina Isabel II de Inglaterra ha fallecido a los 99 años después de una vida siempre en segundo plano en la familia real inglesa.
Es curioso que fue un hombre que nunca hizo confesiones sobre su vida privada y siempre ha sido considerado un personaje discreto y un poco enigmático del que se contaban todo tipo de rumores. Odiaba a la prensa y no hacía declaraciones aunque algunos de sus comentarios en sus visitas a otros países y recepciones fueron bastante polémicos. Por eso para muchos su imagen personal cambió radicalmente cuando la serie de Netflix The Crown sacó a relucir aspectos de su vida totalmente desconocidos.
La vida de un hombre discreto
Como para otras personalidades de la realeza británica, la serie de Netflix se ha convertido en una de las pocas referencias de su desconocida vida para el público general. El personaje de Felipe de Edimburgo ha sido interpretado en su juventud por el actor Matt Smith y en su madurez por Tobias Menzies.
En la serie se da a conocer la vida de un hombre atormentado con capítulos bastante traumáticos como su dura infancia en la que sufrió el abandono de su propia familia, la muerte de su hermana o el papel de acompañante de la reina que le obligó a ocupar la casa real británica.
El creador de la serie The Crown Peter Morgan se ha basado en las declaraciones de los protagonistas y libros publicados por historiadores y biógrafos. Pero siempre hay que tener en cuenta que es solo una serie y, por lo tanto, una ficción en la que se pretende dar a conocer la vida de los personajes con cierta fiabilidad.
Una infancia complicada
La serie The Crown se sumerge en la infancia y la adolescencia de Felipe de Edimburgo. El duque nació en la isla griega de Corfú en 1921 y era el hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg. Cuando tenía solo dos años, su familia tuvo que vivir exiliada entre Francia y Alemania. Su familia se trasladó al Reino Unido cuando tenía apenas siete años.
Uno de los grandes traumas de Felipe fue que a los 10 años su padre abandona a su madre para marcharse a vivir con una amante. Como consecuencia su madre fue internada en un sanatorio al ser diagnosticada con esquizofrenia.. Además, su hermana Cecilia murió en un accidente aéreo con su esposo e hijos cuando él tenía solo 16 años.
Este triste episodio fue explicado en la serie dando a entender que en su círculo familiar se culpó al joven duque de Edimburgo de la muerte de su hermana y su familia. Él le había prometido que iba a ir a visitarla a Alemania y al final canceló el viaje. Cecilia cambió de planes y tomó un avión para acudir a una boda. Durante el funeral, el padre de Felipe mantiene una terrible conversación en la que le culpa del fallecimiento de su hija favorita. Este episodio fue desmentido por fuentes cercanas al Duque de Edimburgo.
Lo que le supuso ser el Duque de Edimburgo
El actor Matt Smith interpreta a un hombre elegante que se casa con una joven Isabel Reina Isabel. Su atractivo físico se presenta como uno de los encantos del joven que enamoraron a la inexperta Isabel. Pero al casarse, comienza a rebelarse con su papel secundario en la realeza británica. Uno de los fragmentos de la serie más controvertidos es cuando Felipe se enfada con la reina por perder el título de Príncipe de Grecia y Dinamarca. No solo había tenido que renunciar a su religión sino también a este título.
Además, en la serie se le relaciona con el caso Profumo, un escándalo sexual que mantuvo a Londres en vilo en 1960. En algunos momentos de la serie se da a entender que el Duque acudía a estas fiestas eróticas. Evidentemente desde Buckingham Palace esto se negó rotundamente.
También se cuenta como durante toda su vida el duque sintió como un secundario en palacio y sufría enormemente por ese opaco destino. Además se le dibuja como una persona fría con reacciones extrañas como las que tuvo en la coronación de la reina Isabel. Felipe de Edimburgo tuvo una compleja relación con su hijo Carlos que no se sentía comprendido por ninguno de sus progenitores.
En las dos últimas temporadas, el actor Tobias Menzies da vida a un hombre cansado y asqueado de ser solo un secundario. Su frustración le convierte en una persona obsesionada con el orden y la religión que se resigna a ocupar la parcela que le ha tocado en la vida.