Google bloqueará en Chrome los anuncios molestos
Se puede decir que Google es “la dueña de la mitad de Internet” y ahora, en un movimiento que puede resultar muy polémico, se dispone a demostrar ese dominio con el lanzamiento a primeros del año próximo de una versión de Chrome (el navegador más usado) que bloqueará por defecto y de manera automática los anuncios que considere molestos o que no se ajusten a sus directrices. Hace algún tiempo que Google ha avisado de que podía introducir algún tipo de filtro para evitar los anuncios intrusivos y hoy ha hecho el anuncio de manera oficial, al tiempo que ha avisado a los medios de comunicación de la medida. La idea de Google busca evitar precisamente que sean los usuarios los que instalen los bloqueadores de anuncios que tan populares se han hecho en los últimos tiempos y que amenazan precisamente al negocio de publicidad del que vive el buscador.
El responsable de Google Ads, la publicidad propia de la compañía, ha explicado en el blog de Google que incluso sus propios anuncios serán bloqueados si no cumplen con las directrices de uso. Google se refiere a esta funcionalidad no como un bloqueador sino como un filtro para evitar anuncios excesivamente intrusivos, como las ventanas emergentes, los anuncios que cubren el contenido o las páginas que acumulan demasiados anuncios.
El filtro funcionará tanto en las versiones de Chrome de sobremesa como en las de dispositivos móviles, lo que significa que se cubre un porcentaje muy elevado de los usuarios. Chrome tiene una cuota del mercado total de un 53 por ciento en ordenadores y un 54 por ciento en móviles (en teléfonos y tabletas, Safari de Apple tiene un 33,2 por cien).
Por otro lado, Google ofrecerá a los sitios web una herramienta que les permitirá examinar si sus páginas cumplen con las directrices o si, por el contrario, sus anuncios serán bloqueados por Chrome. Además, los anuncios inaceptables no serán determinados únicamente por Google, sino que serán determinados por un grupo llamado “la coalición por mejores anuncios” la que se incluyen compañías como Facebook y grupos de medios como News Corp o el Washington Post, además de la propia Google.
La medida es bastante polémica porque supone una vuelta de tuerca más al control que ejerce Google en las páginas web. A día de hoy una buena parte del éxito de cualquier contenido en Internet tiene que ver con su forma de aparecer en Google, por lo que los creadores de contenido deben seguir al máximo las directrices y optimizar las páginas para mejorar sus resultados en el buscador (es lo que se denomina SEO o Search engine optimization) y a partir de ahora deberán también hacer que el contenido y la publicidad se ajusten a estas normas o los anuncios no se cargarán en el navegador Chrome. Así, si día de hoy, Google ya puede penalizar las páginas por su contenido o por los anuncios que incluye; pero a partir de 2018 podrá bloquear directamente la publicidad de ellas.
En cualquier caso, hay que esperar a ver cómo se traduce esta medida, pero es razonable que Google quiera defender una publicidad menos intrusiva ya que ésta es la causa en primera instancia de que los usuarios instalen bloqueadores de anuncios que ponen en peligro su negocio de publicidad, que no hay que olvidar supone el 89 por ciento de sus ingresos.