Fitbit compra Pebble, el fabricante de relojes inteligentes
Desde hace algún tiempo es de dominio público que el fabricante de relojes Pebble no estaba pasando por buenos momentos. A pesar de su excepcional comienzo en la plataforma de financiación colectiva Kickstarter, y las relativamente buenas ventas de la compañía, Pebble tuvo que despedir en marzo a un 25 por ciento de su plantilla y ha tenido que endeudarse y recurrir a nuevas rondas de financiación para seguir adelante. Pues bien, hoy parece que Pebble ha aceptado por fin una de las ofertas de adquisición que estaba recibiendo de compañías como Intel o la marca de relojes Citizen y es Fitbit quien parece va a adquirir la compañía por una cantidad que se dice ronda entre 34 y 40 millones de dólares, lo que se dice apenas cubre las deudas de Pebble. Curiosamente, la cifra es más o menos la mitad de lo que Intel ofreció hace unos meses e infinitamente inferior a la que se dice ofreció Citizen, que llegaba a los 740 millones de dólares en 2015.
Con la adquisición por parte de Fitbit, se desconoce cuál es el futuro de los relojes de Pebble, pero se cree que estos terminarán por desaparecer, aunque las patentes y tecnología se integrarán en Fitbit para futuros productos. Sin duda, la adquisición puede ser muy positiva para Fitbit porque sus productos son fundamentalmente pulseras más sencillas centradas en el aspecto de la salud, mientras que Pebble tiene toda una plataforma de relojes inteligentes muy desarrollada y con un sistema operativo que admite apps de terceros.
Aunque Fitbit tiene algunos dispositivos como el Blaze que toma el aspecto de un reloj inteligente, en realidad sigue estando limitado a las aplicaciones de serie del fabricante, de manera que es posible que la adquisición de Pebble pueda ayudarle a entrar en este segmento en el que dominan marcas como Samsung o Apple. Por el contrario, aunque Pebble ha conseguido hacerse un hueco en el segmento de relojes inteligentes económicos, no tiene una estrategia muy desarrollada en el terreno de la salud, es decir, justo el punto fuerte de Fitbit que tienen además algunas de las aplicaciones para salud más completas.
Por su parte, Fitbit también es una compañía que se enfrenta a importantes desafíos y con un futuro algo incierto. Y es que cuando Fitbit salió a bolsa en 2015 alcanzó una cotización de nada menos que 50 dólares y hoy está por debajo de los 9 dólares por acción. Evidentemente, a Fitbit, una marca con productos caros y con un diseño muy cuidado, le ha afectado claramente el lanzamiento del Apple Watch que es a día de hoy el “wearable” que más interés despierta, mientras que las pulseras más sencillas, que tuvieron su época dorada hace un par de temporadas ya no resultan tan atractivas.