Juicio de la ‘patada en la puerta’: «Ese piso era una pocilga dedicada a dar fiestas en pleno Covid»
Seis policías se enfrentan a una condena de allanamiento de morada por irrumpir en un piso donde se celebraban fiestas durante la pandemia
El jefe del operativo policial insiste en que su actuación fue legal porque se estaba cometiendo un delito
La Fiscalía pide absolver a los policías de la "patada en la puerta" y recomienda valorar el contexto de pandemia
El jefe del operativo policial del caso de la ‘patada en la puerta’ se defiende ante el tribunal que le juzga por allanamiento de morada: «Ese piso era una pocilga dedicada a dar fiestas en pleno Covid». El agente mantiene que la Ley le facultaba a derribar la puerta para identificar a los infractores porque estaban cometiendo un delito, el de negarse a identificarse.
La vista oral ha entrado este miércoles en su fase testifical con las declaraciones de los seis policías acusados, que mantienen que el «piso discoteca» se dedicaba a organizar una fiesta ilegal tras otra en la etapa más dura de las restricciones por Covid.
En su declaración, el jefe del operativo de seis policías que acudieron al piso tras las quejas continuadas de los vecinos durante días, ha insistido en que la ley le respaldaba para abrir por la fuerza el piso sin una orden judicial ya que los participantes en la fiesta estaban cometiendo un delito flagrante.
El subinspector recalca que los ocupantes del piso cometieron un delito de desobediencia grave a identificarse, como subraya la ley, negándose a hacerlo a pesar de que se lo pidieron 28 veces, tal y como quedó registrado en el vídeo que grabaron los propios agentes. Además, los ocupantes del piso también se habían negado a abrir la puerta a tres patrullas de la Policía Nacional durante los días anteriores.
«Los vecinos estaban desesperados, esto iba más allá de los ruidos, se trataba de personas mayores con Alzheimer y otras enfermedades que incluso se vieron obligados a incrementar su medicación por los ruidos de las continuas fiestas», ha apostillado el policía.
Preguntado por el abogado de la acusación, el letrado Juango Ospina que representa a los ocupantes del piso de la fiesta, el policía ha recordado la Ley de Seguridad Ciudadana obliga a cualquier ciudadano a identificarse a petición de la Policía ya sea fuera o dentro de su vivienda.
Entre los 14 desalojados el piso de la fiesta, había hijos de familias poderosas
«No era una fiesta de cuatro chavales en la época del Covid, era una discoteca y los ocupantes del piso lejos de identificarse se dedicaron a burlarse de los policías desde el interior del piso, llamándonos falsos policías y diciendo que habíamos comprado los uniformes en Amazon», ha relatado el jefe del operativo.
La fiscal pide la absolución para los seis agentes acusados en el juicio de la «patada en la puerta», por estar convencidos de que no estaban cometiendo un delito, tal y como reflejan los vídeos que ellos mismos grabaron como prueba y entregaron a la autoridad judicial.
Uno de los abogados de los agentes ha explicado que, dado que la acusación pide más de dos años de cárcel y ese tipo de delito no permite una suspensión de condena, los agentes se verían obligados a entrar en prisión de ser condenados. «Todo por una fiesta ilegal, durante las restricciones de pandemia que prohibían de forma explícita semejante reunión». El letrado ha recordado que en el interior del piso se hallaban 14 personas, «dos de ellas de familias poderosas de éste país».
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