La Guardia Civil descarta «casi por completo» a Ramón ‘El Manitas’ en la muerte de Esther López
El juzgado de Valladolid que investiga el caso de la mujer de Traspinedo rebaja las medidas contra el único detenido, pero lo mantiene como investigado
Los investigadores confirman a OKDIARIO que permanece en el listado de sospechosos “porque no sería prudente descartar nada”
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Vamos camino de que se cumplan dos meses desde que Esther López desapareciera en la localidad vallisoletana de Traspinedo el pasado 12 de enero y poco a poco los investigadores de la Guardia Civil creen estar más cerca de la resolución del caso. Entre los investigadores de la Comandancia de Valladolid y los de la Unidad Central Operativa, la Guardia Civil va apuntalando teorías y descartando sospechosos, sino completamente si al menos con respecto a su peso específico dentro del caso. Una de las últimas conclusiones de este equipo de trabajo es que Ramón, alias El Manitas, el primer y único detenido del caso, no estaría relacionado con la desaparición y muerte de Esther a tenor de las pruebas que obran ahora mismo en el caso.
Con la característica prudencia que inunda cualquier investigación policial, fuentes cercanas a la que trata de esclarecer la muerte de Esther López confirman a OKDIARIO que la relajación de medidas que el juzgado ha decidido aplicar al único sospechoso del caso son consecuencia directa de lo que la magistrada ha podido ver de las investigaciones de la Guardia Civil. Tras haber sido detenido y tras haber sido sometido a la poco habitual medida de la prórroga del periodo legal de detención, Ramón quedó en libertad con la obligación de presentarse a diario ante la autoridad judicial, la prohibición de abandonar el país y la exigencia de tener que comunicar al juzgado cualquier plan que lo pudiera llevar fuera de la provincia de Valladolid.
Ahora el juzgado ha rebajado bastante esas cautelas y permite a Ramón cierto desahogo de movimientos. El investigado ya no tiene obligación de personarse a diario ante la autoridad judicial y es libre de moverse por el país. Eso sí, sigue obligado a permanecer en territorio nacional y estar siempre a disposición de las autoridades. “Sería muy imprudente descartarlo porque un caso puede cambiar en cualquier momento, pero hay que reconocer que con el paso de las semanas ha dejado de ser un personaje prioritario en la investigación”, afirman las fuentes del caso consultadas por OKDIARIO.
¿Por qué se le detuvo?
¿Significa el cambio de rol de Ramón en el caso que fue un error detenerlo? Ni de lejos, y para entenderlo hay que contextualizar aquella detención. Para empezar el hombre, nadie sabe a estas alturas por qué, se dedicó a decir a varias personas que él había visto e incluso hablado con la mujer desaparecida en fechas cercanas al 16 de enero, cuando Esther llevaba desaparecida cuatro días. Además, su casa se encuentra muy cerca del punto donde la última persona que vio con vida a Esther, Óscar, uno de sus amigos, dijo haberla dejado aquella madrugada. Por si hicieran falta más argumentos los investigadores descubrieron que Ramón había tenido problemas con la Justicia por hechos violentos, pero si algo puso la guinda a la decisión de detenerlo fue que la Guardia Civil descubriera que Ramón estaba a punto de salir de España. El hombre tenía un billete para viajar a un país sin tratado de extradición con España, y pese a que el viaje parece que estaba preparado de manera previa a la desaparición de Esther no era un factor que los investigadores pudieran desoír.
Con la mujer todavía desaparecida de manera reciente, y las investigaciones de personas desaparecidas se acometen con la premisa de que la persona a la que se busca puede estar viva hasta que se demuestre lo contrario, los agentes pusieron toda su atención en Ramón, en su casa y en su coche. Nada demostró su relación con la desaparición de Esther de manera irrefutable. Por eso quedó en libertad y por eso ahora es menos sospechoso que entonces.
El hallazgo del cadáver de la mujer el pasado 5 de febrero en la cuneta de una carretera y las lesiones que su cuerpo presentaba, compatibles con haber sido víctima de un atropello, reorientó la investigación del caso. La revisión de las señales de los teléfonos móviles, las cámaras de los lugares por los que pudieran pasar vehículos la noche de la desaparición de Esther y la ubicación del cadáver de la chica, más lejos de la casa de Ramón y más cerca de “otros lugares interesantes para la investigación”, según fuentes del caso, ayudó a desinflar el interés por Ramón.
Ahora los agentes quieren determinar dónde estuvo el cuerpo de la mujer durante los 24 días que la buscaron. La autopsia apunta a que perdió la vida la misma noche que desapareció y el impacto de un vehículo gana enteros como causa de las lesiones de la chica, que pudo fallecer por no haber sido auxiliada de manera inmediata. Lo que tienen claro los agentes es que alguien o algunos participaron en la muerte de Esther López, pero que entre ellos esté Ramón El Manitas es algo que cada vez ven menos posible.
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