TRIPLE CRIMEN GUADALAJARA

La familia asesinada en Chiloeches recibió decenas de puñaladas durante el robo

El asesino intentó esconderse en un hostal de Daganzo

Chiloeches
La Guardia Civil custodia la vivienda del triple crimen de Chiloeches.

Fue un triple crimen brutal. La familia de Chiloeches (Guadalajara) recibió decenas de puñaladas con un machete durante el robo de su domicilio. Los ladrones llegaron de madrugada en el coche de la madre de uno de ellos, atraídos por el nivel económico de las víctimas. Cuando una de las víctimas -la mujer- llamó al 112 alertando del robo, desataron toda su violencia contra la familia y huyeron a esconderse, uno en una casa ocupada y otro en un hostal de Daganzo (Madrid) junto a su pareja venezolana detenida por encubrimiento.

Como ya adelantó OKDIARIO de fuentes judiciales, los investigadores consideran que el asalto lo cometieron dos hombres. El autor material de las puñaladas es presuntamente un veinteañero con antecedentes por estafas y robos de todo tipo. El otro detenido es otro español de 24 años sin antecedentes vecino de Pioz, y se le considera coautor de los hechos. La tercera detenida, W. es de origen venezolano y está acusada de encubrir al autor del triple crimen.

La investigación, todavía en sus primeros pasos, ha determinado que Fernando P. y David M., éste último primo del ex novio de la joven asesinada durante el robo, llegaron de madrugada al chalet de la familia en Chiloeches en el vehículo de la madre de David que hacía las funciones de conductor.

Sin embargo, la familia descubrió la tentativa de robo y la madre tuvo tiempo de llamar al 112 alertando de los intrusos. Ese fue el detonante, según fuentes judiciales, de la matanza que siguió a continuación.

La hija conocía a los asesinos

Fernando P. apuñaló en decenas de ocasiones a los padres de la familia en el salón de la casa e hizo lo mismo con la hija de 21 años cuando intenta escapar por las escaleras de la vivienda. Ella les conocía y podía delatarlos. Eran amigos y familia de su ex novio, con el que acababa de romper. Él tenía una orden de alejamiento sobre ella desde diciembre de 2023.

Luego, los dos ladrones intentaron esconderse. El presunto ejecutor de los tres crímenes probó suerte en un hostal de la localidad de Daganzo (Madrid) cercano al lugar de los hechos. Allí se refugió con su amante ocasional venezolana.

Sin embargo, tuvo que dar el DNI a la recepción para alojarse en el hostal y la Guardia Civil sólo tardó unas horas en revisar todos los alojamientos de la zona y dar con Fernando. Junto a él los agentes detuvieron a la mujer que le acompañaba y más tarde arrestaron a David, el vecino de Pioz sin antecedentes.

Quemar la casa para borrar pruebas

Antes de huir, Fernando y David intentaron quemar la casa para borrar las pruebas y dificultar la investigación del robo y el triple crimen. Sólo lo consiguieron a medias.

La Guardia Civil consiguió identificar rápidamente los cuerpos de Ángel de 52 años; de su mujer, Elvira, de la misma edad; y de la hija de ambos, Laura, de 21 años, con signos evidentes de haber sido asesinados. Habían recibido decenas de puñaladas, presumiblemente con un machete.

Ahora los detenidos están a disposición de la Guardia Civil mientras el caso permanece bajo secreto de sumario por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara.

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