El asesino confeso de Juana Canal en el juicio: «Murió por accidente, tuve pánico y la descuarticé»
El homicida aprovecha para acusar a Juana Canal de maltratarle
El homicida confeso de Juana Canal ha decidido hacerse la víctima en el juicio en el que ocupa el banquillo por el homicidio doloso de la que fue su pareja. Jesús Pradales se ha presentado como una víctima de maltrato, describiendo a la fallecida como «una persona muy violenta» a quien siempre acababa perdonando. Pese a que ha dicho de ella que era «la mujer de su vida», Pradales ha insistido en su versión, la única que ha dado hasta ahora, de que Juana murió por accidente cuando le dio un golpe en el cuello para defenderse de la mujer que le atacaba con un cuchillo.
En las cuestiones previas, la fiscal ha recalcado que en el transcurso de una discusión, Jesús golpeó en el cuello a Juana hasta que cayó. Después de matarla, la descuartizó y enterró el cuerpo. «Hizo todo lo posible por ocultar cualquier tipo de vestigio o prueba que llevara a acercarnos a lo que sucedió», ha aseverado la fiscalía.
Intentó engañar a la Policía
La carga incriminatoria contra el procesado se basa en una prueba indiciaria y circunstancial al no existir una autopsia que determine la causa de la muerte o unas grabaciones que hayan captado al asesino en el momento del hecho delictivo.
Esos indicios que han sentado a Pradales en el banquillo son, entre otros, que el acusado fue la última persona que vio a la víctima con vida cuando compartían su vivienda. La policía acudió a la casa la noche del crimen porque Juana les pidió ayuda. Después desapareció en las horas posteriores. Pradales ha admitido que la golpeó y descuartizó su cuerpo. Luego, dejó una nota al hijo de la víctima intentando engañarle, contándole que su madre les había abandonado. Por último, a la mañana siguiente, fue a la Policía y denunció a Juana por agredirle sabiendo ya que estaba muerta y pocas horas después de enterrar su cuerpo.
Ahora, el tribunal tendrá que determinar si la muerte de esta vecina de Ciudad Lineal de 38 años fue accidental o si había intención de matarla. Los restos óseos se hallaron el 18 de abril de 2019 en una finca en Navarredondilla (Ávila) pero la familia no conoció el hallazgo hasta octubre de 2022.
Sólo 15 años de cárcel
El acusado se enfrenta a una petición fiscal de quince años de cárcel por un delito de homicidio, al igual que reclama la familia de la fallecida que aprecia además una agravante de género. La defensa califica el crimen de homicidio imprudente, delito que habría prescrito a los cinco años. De ser así, el homicida confeso de Juana Canal tendría que ser puesto en libertad de inmediato e incluso ser indemnizado por el Estado.
El letrado de SOS Desaparecidos que ejerce la acusación, Juan Manuel Medina, ha incidido en que si «este señor sale suelto se estaría matando otra vez a Juana Canal, como ya se la mató cuando no se investigó su desaparición, como era debido, cuando ya se la mató en el transcurso de estos 19 años».
«Es paradójico. Si realmente se concluye que se trató de un hecho fortuito o de un homicidio imprudente que estaría prescrito por la penalidad que conlleva, insisto, daríamos muerte nuevamente a Juana Canal. Habría hasta que indemnizarlo. Creo que sería un fracaso de Estado de Derecho y un fracaso de las víctimas en general», ha concluido.