¿Qué santos se celebran hoy, viernes 5 de julio de 2024?

¿Qué santos se celebran hoy, viernes 5 de julio de 2024? Hoy, viernes 5 de julio de 2024, la Iglesia Católica celebra la festividad de varios santos cuya vida y legado han dejado una profunda huella en la historia del cristianismo. Estos santos, provenientes de diferentes épocas y regiones, son recordados por su devoción, sacrificio y compromiso con la fe. En este artículo, exploraremos la vida de cuatro de ellos, ofreciendo una visión detallada de sus contribuciones y el contexto en el que vivieron.

Estos santos no solo representan un ejemplo de piedad y entrega, sino que también nos conectan con las tradiciones y valores que han sido transmitidos a lo largo de los siglos. A través de sus historias, podemos entender mejor el significado de la santidad y la forma en que cada uno de ellos respondió al llamado divino en su tiempo y lugar específicos. A continuación, presentamos la vida y obra de San Antonio María Zaccaría. San Esteban de Nicea, Santa Ciprila de Cirene, San Atanasio de Jerusalén y Santa Zoe de Roma.

San Antonio María Zaccaría

San Antonio María Zaccaría nació en Cremona, Italia, en el año 1502 y falleció en la misma ciudad el 5 de julio de 1539. Su vida tuvo una trascendencia significativa para la Iglesia, especialmente en un momento en el que la reforma y la renovación eran temas de gran relevancia. En un contexto de inquietud y aspiración de reforma, San Antonio María Zacarías destacó como un precursor del cambio, junto a otros líderes religiosos de la época.

Desde su nacimiento, San Antonio María fue influenciado por el amor y la devoción de su piadosa madre, Antonieta Pescaroli, quien le inculcó valores de caridad y humildad. A pesar de haber estudiado medicina con la intención de servir a sus semejantes, su camino tomó un giro inesperado cuando decidió consagrar su vida a la fe y al servicio religioso.

Como sacerdote, San Antonio María Zacarías destacó por su profunda devoción a la Santísima Virgen y su deseo de inculcar doctrina sólida inspirada en la Sagrada Escritura. Su énfasis en la Eucaristía y la pasión de Cristo le llevó a introducir prácticas devocionales que perduran hasta el día de hoy.

Además de su labor como sacerdote, San Antonio María fundó la Congregación de San Pablo, conocida como los «barnabitas», con el propósito de reformar el clero y el pueblo. Esta asociación fue aprobada por Clemente VII en 1533 y posteriormente fortalecida por la bula de Paulo III en 1539.

San Antonio María Zacarías también transformó un instituto para mujeres en el monasterio de religiosas Angélicus, aprobado por Paulo III, y creó una Congregación para matrimonios con el fin de reformar las familias. Su visión de la importancia de la vida familiar en la elevación de las costumbres privadas y públicas sigue siendo relevante en la actualidad.

Canonizado por el Papa León XIII en 1890, San Antonio María Zacarías es recordado no sólo por la abundancia de su obra en un corto período de tiempo, sino también por su visión perspicaz y clara de los problemas, buscando soluciones basadas en el estudio de la verdad, el amor a la caridad y el sacrificio por el prójimo. Su legado perdura como un ejemplo moderno y actual que ilumina con el resplandor de su vida y su espíritu.

San Esteban de Nicea

San Esteban de Nicea fue un destacado obispo en el primer siglo de la era cristiana. Conocido por su fervor y compromiso con la expansión del cristianismo, San Esteban jugó un papel crucial en la consolidación de la fe en una época de grandes desafíos. Fue martirizado por su inquebrantable defensa de la doctrina cristiana, enfrentándose a las autoridades romanas que perseguían a los cristianos. Su legado perdura como un ejemplo de valentía y fidelidad, inspirando a generaciones de creyentes a mantener firme su fe frente a la adversidad.

Santa Ciprila de Cirene

Santa Ciprila de Cirene vivió en el siglo IV, durante una de las épocas más turbulentas para los cristianos debido a las persecuciones sistemáticas por parte del Imperio Romano. Nacida en Cirene, una antigua ciudad situada en la actual Libia, Ciprila destacó por su firmeza en la fe cristiana desde muy joven. Fue arrestada y sufrió terribles torturas, pero se negó a renunciar a su creencia en Cristo. Finalmente, fue martirizada, y su valentía y determinación se convirtieron en una fuente de inspiración para la comunidad cristiana de su tiempo.

San Atanasio de Jerusalén

San Atanasio de Jerusalén fue un diácono y mártir del siglo V. Su vida estuvo marcada por su servicio a la Iglesia en Jerusalén, donde se dedicó a la asistencia a los pobres y la evangelización. Durante las invasiones persas del 451 o 452, Atanasio fue capturado y enfrentó una serie de pruebas que culminaron en su martirio. Su sacrificio es recordado como un testimonio de amor y entrega total a Dios, demostrando que su fe era más fuerte que cualquier sufrimiento físico que pudiera soportar.

Santa Zoe de Roma

Santa Zoe de Roma es una figura venerada en la Iglesia Católica por su valentía y fe inquebrantable. Fue una esclava en Roma durante una época de intensa persecución cristiana. Zoe se convirtió al cristianismo y, a pesar de su condición social, se dedicó a la evangelización y al apoyo de los cristianos perseguidos. Su devoción la llevó a ser arrestada y, después de soportar crueles torturas, fue martirizada. Su vida y muerte ejemplifican la fuerza de la fe y la importancia del testimonio personal en la propagación del cristianismo.

Otros santos que se celebran el 5 de julio

Junto a los mencionados, en este 5 de julio se celebra también a estos santos: 

• San Domicio el Médico, eremita armenio.
• Santa Marta de Siria, madre de San Simeón Estilita el Joven.
• San Atanasio de Athos, monje y fundador.
• San Agatón de Sicilia.
• San Numeriano de Tréveris.
• Santo Tomás de Terreto.
• Santa Trifina de Sicilia.