El juez señala al sobrino de los descuartizados de Pioz como sospechoso de un crimen pasional
La Justicia española cree que un sospechoso en el caso de descuartizamiento de toda una familia brasileña, encontrada en septiembre a 60 km de Madrid, podría encontrarse en Brasil, y que éste sería un sobrino de la pareja.
Un tribunal de Guadalajara (centro) investiga el macabro asesinato de esta familia de cuatro miembros, hallada el 18 de septiembre en un chalé de la localidad de Pioz (Guadalajara) después de que un vecino alertara del mal olor que emanaba de la vivienda.
La persona en busca y captura por los asesinatos del matrimonio brasileño y sus dos hijos en Pioz (Guadalajara) es el sobrino del hombre, una persona «violenta» y «emocionalmente inestable» que había convivido en Madrid con la familia y prsuntamente estaba enamorado de la mujer de su tío, han informado a Efe fuentes próximas a la investigación.
Los investigadores pusieron desde el primer momento el foco en este hombre y tres días después del hallazgo de los cadáveres el 18 de septiembre ya comunicó al titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara que podría tratarse del autor del cuádruple crimen.
El juez dictó el 22 de septiembre auto de prisión y una orden de detención europea e internacional contra el supuesto autor, que dejó la vivienda de la familia prácticamente vacía de enseres personales y limpia, previsiblemente con intención de llevarse los cadáveres para que pareciera una desaparición, un plan que por algún motivo no pudo llevar a cabo.
Se llama François Patrick Gouveia, un joven de 19 años, y es sobrino de Marcos Campo Nogueira, quien apareció muerto y descuartizado junto a su esposa, Janaína Santos Américo (ambos de 39 años) y a sus dos hijos, María (4) y David (1 año).
Contra el sospechoso «existen indicios racionales de criminalidad en relación con los hechos». El texto del auto añade que «se tiene constancia que abandonó España el 20 de septiembre, habiendo sospechas de que pudiera encontrarse en Brasil».
El sospechoso es un joven con problemas emocionales que pudo perpetrar los asesinatos por un móvil personal que los investigadores de la Guardia Civil de Guadalajara y de la Unidad Central Operativa (UCO) de este cuerpo, que se han hecho cargo de las pesquisas, intentan aclarar, si bien diversas fuentes citadas por medios brasileños apuntan al crimen pasional.
Durante una noche, el supuesto asesino quitó la vida de los cuatro, cortó por la mitad los cuerpos del matrimonio y dejó intactos los cadáveres de los dos niños, de cuatro y un año. Tras el cuádruple crimen, metió los cuerpos en varias bolsas, que fueron halladas después de que un vecino alertara sobre el mal olor en las inmediaciones del chalé, situado en la calle Los Sauces de una urbanización de Pioz.
El comunicado precisa que fueron identificados «dactilarmente» dos de los cadáveres, correspondientes a Marcos y Janaina, mientras siguen identificándose los otros dos cadáveres, que corresponderían a sus hijos.
El resto de elementos sigue bajo secreto de sumario, en un caso en el que las autoridades estarían investigando un posible ajuste de cuentas.
Según los vecinos, la familia se había instalado de manera reciente en ese chalé, en una zona residencial del pueblo, de menos de 4.000 habitantes. Apenas se dejaban ver, salvo el padre, que de vez en cuando salía a comprar comida.
Los cadáveres fueron hallados en bolsas de plástico, y los agentes de la Guardia Civil no encontraron señales de que los asesinos forzaran la entrada de la casa. El hermano del padre de familia, Walfran Campos, concedió el mes pasado una entrevista al sitio de noticias G1, en Brasil, en la que afirmó que el fallecido «nunca informó» de que tuviera apuros financieros o conflictos con alguna persona.
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