Un incendio devora parte del cementerio de neumáticos de Seseña, el mayor de Europa

La Comunidad de Madrid ha activado el nivel 1 de alerta del Plan de Protección Civil (PLATERCAM) por el incendio que se ha desatado la madrugada de este viernes en el vertedero de neumáticos de la localidad toledana de Seseña, junto a la madrileña de Valdemoro. También la Junta de Castilla-La Mancha ha activado ese plan.

Fuentes del 112 de la Comunidad de Madrid han precisado que en las tareas extinción han trabajado toda la noche 10 dotaciones de bomberos. Desde primera hora de la mañana se han incorporado dos helicópteros, aunque trabajan con dificultad por la densa columna de humo y porque en la zona hay líneas de alta tensión.

Además, se está trabajando con maquinaria pesada para abrir en el vertedero caminos que, a modo de cortafuegos, impidan la propagación del incendio. Los bomberos han instalado un puesto avanzado de mando para coordinar los trabajos.

La columna de humo es visible desde las carreteras A4 y R4 pero la visibilidad en ruta es buena y no ha sido necesario cortar ninguna carretera. Los servicios de emergencias de Madrid están pendientes del viento, que por el momento lleva el humo en dirección a las urbanizaciones de Seseña, por si cambiara de dirección y pudiera afectar a la localidad madrileña de Valdemoro.

Luis Villarroel, Oficial de #BomberosCM, explica la intervención del incendio de neumáticos. https://t.co/pqwtK0Utu4

— 112 Comunidad Madrid (@112cmadrid) 13 de mayo de 2016

Un problema desde finales de los 90

La montaña de neumáticos de Seseña comenzó a formarse a finales de los años 90, pero no fue hasta el año 2003 cuando la empresa que los depositaba en estos terrenos solicitó licencia para su triturado y reciclaje, que incumplió, lo que dio inicio a uno de los mayores problemas medioambientales de España.

El cementerio de neumáticos, que acumula cinco millones de ruedas y que anoche comenzó a arder, se expande a los largo de casi diez hectáreas situadas a menos de medio kilómetro de la urbanización El Quiñón de Seseña (Toledo), de las cuales un tercio se encuentran en la localidad Valdemoro (Madrid).

Se trata del cementerio de neumáticos más grande de Europa, uno de los aproximadamente quince depósitos «históricos» de ruedas fuera de uso que existen en España, una situación «muy residual» con la que se acabó a partir de la aprobación de un real decreto del año 2005 sobre la gestión de este tipo de material.

Según un portavoz del Sistema de Gestión de Neumáticos Usados (SIGNUS), las comunidades autónomas están teniendo en cuenta estos almacenamientos para su gestión, pero en el caso del de Seseña es más complejo por concurrir dos comunidades.

Los neumáticos comenzaron a acumularse en la localidad toledana a finales de los 90, pero la montaña creció tanto que empezó a ocupar también terrenos del municipio madrileño de Valdemoro.

Evacuada por completo la urbanización El Quiñón de Seseña

Sobre las 16:50 horas de la tarde del viernes el Gobierno de Castilla-La Mancha tomó la decisión de evacuar a los vecinos de la urbanización El Quiñón de Seseña -conocida por ser la edificada por el promotor Francisco Hernando conocido como ‘el pocero’- para evitar cualquier tipo de riesgo. a la población.

Este desalojo es consecuencia del cambio del sentido de la nube de humo provocada por el incendio, que comenzó a bajar en dirección a la urbanización.

Entre el 70 y el 80 por ciento de los vecinos de dicha urbanización ya la abandonaron por sus propios medios, por lo que el traslado servirá para evacuar a las 1.000 personas aproximadas que aún quedan allí. Para ellos se han habilitado 600 plazas de alojamiento en tres polideportivos, uno en Seseña Viejo y otros dos en Esquivas, ambos en el norte de la provincia de Toledo. Está prevista una posible ampliación en función de las necesidades.

Dicha urbanización comprende miles de viviendas, aunque muchas de ellas no están ocupadas, bien por no haber llegado a ser vendidas, bien por ser segundas residencias de sus propietarios.

La Comunidad de Madrid, por su parte, ha establecido una serie de medidas de emergencia, incluyendo la activación del teléfono 900 112 500 para atender emergencias, además de proceder a vigilar con mediciones continuas la calidad del aire.