Es un gesto que haces siempre en las gasolineras al repostar y te hace perder mucho dinero

Ya está aquí el verano y con él los viajes por carretera, ya que el coche es el medio preferido para desplazarse hasta el destino vacacional. Un 57% de los españoles va a viajar en coche este verano, mientras que un 28% lo va  hacer en avión, barco, tren o autobús. Son  datos extraídos de la encuesta a consumidores Consumer Spotlight, realizada por Liberty Seguros. Teniendo esto en cuenta, cabe señalar que hay un gesto que muchas personas hacen en las gasolineras al repostar y les puede hacer perder mucho dinero.

El precio de la gasolina varia a diario y repostar a principios de semana es mucho más barato que hacerlo el fin de semana. Ahora bien, en esta época del año esta regla no siempre se cumple porque durante las vacaciones la gasolina se encarece por la alta demanda. A la hora de repostar, hay quienes aprietan la maneta hasta el final pensando que lo están haciendo bien, pero nada más lejos de la realidad.

Si bien es cierto que con este gesto el depósito del coche se llena antes, la presión del surtidor hace que la gasolina se evapore más rápido. ¿El resultado? Estás echando menos combustible por el mismo precio. La solución es tan sencilla como tener paciencia. Tómatelo con calma y echa gasolina más despacio y aprovechar al máximo cada gota de combustible. Así te ahorrarás algo de dinero la próxima vez que tengas que repostar.

Los mejores consejos para ahorrar gasolina

Según el RACE, “conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la recomendada por el fabricante hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4 % en las interurbanas”. Por lo tanto, es indispensable prestar especial atención a la presión de los neumáticos, sobre todo a la hora de hacer un viaje lago.

Estudios han demostrado que entre el 30 y el 50% del gasto de combustible depende de la forma de conducir. Por este motivo, es necesario seguir una serie de pautas. Por ejemplo, conducir a una velocidad constante y moderada o anticiparse y dejar de acelerar al ver a lo lejos un vehículo son gestos que pueden resultar de gran ayuda cuando de ahorrar gasolina se trata.

El gasto de combustible también se reduce de manera significativa conduciendo en la marcha más larga posible, incluso en vías urbanas respetando la velocidad máxima permitida. Y es que los motores actuales responden bien incluso circulando en marchas largas a muy bajas revoluciones, con el motor desahogado y consumiendo lo mínimo.