Destapan lo que hace Shakira cuando vuelve a la casa que comparte con Piqué y Clara Chía
La cantante colombiana quiere enterrar la guerra, pero todavía no ha conseguido su objetivo
Shakira vive en Miami y no guarda un buen recuerdo de su etapa en España
La artista residió en Barcelona hasta que Piqué se enamoró de Clara Chía
A pesar de que la separación entre Shakira y Gerard Piqué ya es un hecho consumado, la historia entre ellos sigue generando titulares. El problema no radica en una única cosa, por so la situación es tan complicada. El último foco de controversia radica en la mansión que la ex pareja compartía en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y que ahora se encuentra en venta. Este lujoso hogar, que antes era el centro de su vida familiar, se ha convertido en un espacio de tensiones y desencuentros. La tensión se ha multiplicado por las estrictas reglas que Shakira ha impuesto cada vez que regresa a la ciudad catalana.
Según ha salido publicado, la cantante colombiana, quien actualmente reside en Miami junto a sus hijos, regresa a esta casa de forma esporádica cuando debe estar en Barcelona por compromisos personales o legales. Sin embargo, su estancia en la Ciudad Condal no está exento de exigencias: Shakira ha dejado claro que no quiere compartir nada relacionado con su ex o su nueva pareja, Clara Chía. Su decisión ha sorprendido a muchos. Cada vez que la intérprete de ‘Waka Waka’ pisa su antigua residencia, toma medidas extremas para evitar cualquier conexión con el entorno que ahora asocia a Piqué y Chía.
Shakira solicita a su personal que elimine todos los elementos de la casa que podrían haber sido usados en su ausencia, incluyendo sábanas, cojines, mantelería e incluso la cubertería. Esta sorprendente medida ha sido interpretada como un intento de la cantante de distanciarse completamente de cualquier cosa que haya podido tocar Clara Chía, novia de Piqué desde que se conociera públicamente su relación.
La nueva bomba informativa sobre Shakira
Miquel Valls, periodista del programa ‘Espejo Público’, fue quien dio a conocer esta información, afirmando que la colombiana no tolera la idea de utilizar objetos que hayan sido empleados por Clara Chía. En pleno directo, el colaborador detalló que el personal de Shakira recibe instrucciones precisas de deshacerse de todo y sustituirlo por nuevos productos. Esta bomba ha generado un gran debate entre los comentaristas del programa, quienes mostraron asombro ante la postura de la artista. «Lo que no entiendo es que compartan la casa», expresó la presentadora Susanna Griso, añadiendo que le parecía exagerado y algo innecesario.
El trasfondo de esta situación es la complicada venta de la casa en cuestión. Esta imponente propiedad, ubicada en la exclusiva urbanización Ciutat Diagonal, fue el hogar de Shakira y Piqué durante gran parte de su relación. Ahora, tras su separación, ambos han decidido venderla, aunque no han logrado llegar a un acuerdo sobre su valor. Originalmente, la propiedad se puso en el mercado con un precio de 14 millones de euros, pero, hasta el momento, no han encontrado a un comprador dispuesto a pagar esa cifra.
Gerard Piqué está dispuesto a reducir el precio a 7 millones, argumentando que este es el valor real de la vivienda. Sin embargo, Shakira se ha negado rotundamente a aceptar esa reducción, insistiendo en mantener el precio inicial. Esta discrepancia ha añadido un nuevo conflicto entre ambos, lo que ha prolongado la venta de la mansión y mantiene a la pareja en una especie de disputa inmobiliaria.
Así es la impresionante mansión de Clara Chía
La casa en cuestión es una auténtica joya arquitectónica. Con 3.800 metros cuadrados, la residencia cuenta con todas las comodidades de lujo que cualquiera podría imaginar: gimnasio, bodega, piscina, biblioteca y hasta canchas de fútbol y pádel. En su momento, este fue un símbolo del éxito y la estabilidad de la relación entre Shakira y Piqué, pero ahora se ha convertido en un recordatorio incómodo de una etapa que ambos desean dejar atrás.
El conflicto por la venta de la casa no es solo una cuestión de dinero, también un ejemplo de la tensión emocional que sigue presente entre la ex pareja. Fuentes cercanas a Shakira aseguran que la cantante no tiene prisa por vender la propiedad, e incluso hay quienes sugieren que está utilizando la situación para «fastidiar» a Piqué, al mantener un precio tan elevado que ralentiza el proceso. Mientras tanto, el empresario catalán está dispuesto a cerrar el capítulo lo antes posible, bajando el precio para acelerar la venta.
La necesidad de deshacerse de la vivienda es cada vez más evidente para ambos. Shakira ya no tiene ningún motivo para mantener una residencia en Barcelona, salvo los compromisos profesionales que la obligan a regresar ocasionalmente. Piqué, por su parte, ha comenzado una nueva etapa junto a Clara Chía, por lo que tampoco tiene interés en mantener la casa que compartía con el padre de sus hijos.
La guerra no ha terminado
La venta de esta mansión no es el único tema que sigue generando fricciones entre ellos. La relación entre Shakira y Piqué continúa marcada por tensiones, muchas de las cuales se han hecho públicas, lo que ha alimentado el interés mediático en torno a cada uno de sus movimientos. Mientras la custodia de sus hijos fue uno de los puntos más críticos en su separación, el tema de la casa ha cobrado protagonismo en las últimas semanas como un nuevo motivo de disputa.
La separación entre Shakira y Gerard Piqué sigue siendo un tema de discusión. Hay asuntos que todavía no están resueltos y el públicos se ha dividido en dos bandos. Por un lado están los que apoyan a la artista y por el otro los que considera que está exagerando la situación.
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