Ayudar a los que ayudan: así están siendo las iniciativas de la Fundación «la Caixa» para apoyar a Ucrania

La guerra en Ucrania se ha convertido en una de las crisis humanitarias más graves de la historia de Europa desde que la UE conformó su sistema de ayuda humanitaria. En este momento, según datos de ACNUR, más de cuatro millones de refugiados huyen de la guerra, de los cuales la mayor parte de ellos son niños, mujeres y personas mayores buscando ayuda y dejando atrás sus hogares.

Una de las mayores crisis desde la II Guerra Mundial que ha llevado a la mayor parte de los países a poner en marcha iniciativas, tanto económicas como sociales, que ayuden a las personas afectadas por el conflicto bélico en Ucrania. La Fundación ”la Caixa” ha destinado ayudas económicas cuantiosas y excepcionales a organizaciones que ayudan de manera directa a los refugiados como Cruz Roja, ACNUR e Unicef, varias organizaciones con las que la fundación lleva trabajando desde hace años.

3,5 millones de euros a Unicef, ACNUR y Cruz Roja para atender a los refugiados

Así, la Fundación «la Caixa» ha destinado un millón de euros a ACNUR, unos fondos que se van a dedicar de forma íntegra a atender las primeras necesidades de las personas que han tenido que abandonar sus vidas como alimentos, medicinas, artículos de higiene, etc.

La respuesta de emergencia y solidaridad cubre los trabajos de ACNUR tanto en Ucrania como en países fronterizos como Polonia y Moldavia. Por ello, los fondos se están canalizando a través del programa de ayuda en efectivo con fines múltiples (MPC), el cual busca que las familias puedan satisfacer sus necesidades básicas inmediatas a su juicio y según sus necesidades, evitando de este modo que accedan a mecanismos de supervivencia negativos.

Esta ayuda económica de la Fundación ”la Caixa”, además de ayudar a las personas a cubrir sus necesidades básicas, también tiene un impacto positivo sobre la población y la economía local, ya que inyecta dinero en efectivo en los mercados que funcionan y ofrecen bienes producidos localmente.

También ha hecho una donación de 1,5 millones de euros a Cruz Roja para atender a los desplazados internos de Ucrania como a las personas que llegan a España a causa de la invasión rusa. Concretamente, esta contribución está siendo usada a través de diferentes ejes de acción.

1.- Facilitar la integración sociolaboral de los refugiados y solicitantes de protección internacional a través de planes personalizados. Una acción que contempla el cuidado de los refugiados en todas sus vertientes, desde las necesidades más básicas hasta el fortalecimiento de su bienestar emocional, asistencia y orientación jurídica, refuerzo escolar o una hoja de ruta para la inserción laboral.

2.- Facilitar los traslados sociosanitarios en vehículos medicalizados, ambulancias, transportes adaptados o avión de personas con situaciones de extrema vulnerabilidad que vayan a ser acogidas en España.

3.- Apoyo a la atención de Cruz Roja a los desplazados internos al suroeste de Ucrania, así como a los que llegan a las fronteras con Rumanía, en concreto a Chernivtsi, una de las ciudades donde más concentración de refugiados llegan.

Un millón de euros a Unicef para proteger a los niños

Cada día huyen de Ucrania 150.000 personas, de ellas un alto porcentaje son mujeres y niños, según cifras de ACNUR, pero lo cierto es que no todos los menores han salido del país tras el comienzo del conflicto. Unicef calcula, en este sentido, que alrededor de 5,4 millones de niños siguen en Ucrania y es uno de los colectivos que más sufren las necesidades humanitarias más básicas, desde la falta de alimentos a la paralización de su educación al tener que buscar refugios en sótanos, estaciones de metro, etc.

La Fundación ”la Caixa”, comprometida con la protección de la infancia más vulnerable, también ha colaborado con Unicef con la donación de un millón de euros con el fin de salvar y proteger a niños y familias ucranianas brindándoles servicios de salud, nutrición, material de higiene o agua que alivien las consecuencias de esta guerra. Debemos tener en cuenta que la mayor parte de las viviendas, orfanatos o centros de salud de las ciudades asediadas han sido destruidos, lo que hace casi imposible acceder a algo tan sencillo como agua, alimentos o medicinas.

Otra de las cosas que ha frenado en seco esta guerra, y que puede tener consecuencias muy graves entre la población infantil a largo plazo, ha sido el acceso a la educación de los niños, ya que algunos cehtros educativos  han sido destruidos durante estas semanas de guerra. En este caso, la Fundación ”la Caixa” también ayuda a Unicef a que más de 3 millones de niños en Ucrania hayan podido reanudar sus clases en los últimos días de forma online.

La contribución de este millón de euros, también está destinada a reforzar la labor de Unicef en materia de protección social y ayudas económicas a las familias ucranianas que salieron del país sin apenas ingresos.

Familias de acogida para que se sientan un poco en casa

A nuestro país han llegado miles de refugiados ucranianos (12.000 han pasado por los centros abiertos de emergencia y alrededor de 40.000 han solicitado ayuda de protección temporal, según datos de la Administración) que están siendo atendidas de por una multitud de manos solidarias, muchas de las cuales están abriendo sus propias casas para darles el calor de ese hogar que han perdido.

Una gran ola solidaria y de empatía que, sin duda, debe ser canalizada y coordinada por las vías institucionales con la estrecha alianza del sector privado. Y por ello, la Fundación ”la Caixa”, en colaboración con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, tiene en marcha el Proyecto de Acogida a Familias de Ucrania, un programa de gran aceptación, ya que más de 2.400 familias han mostrado interés en acogerse.

Este proyecto de Fundación ”La Caixa”, al que se han destinado 2,5 millones de euros porque, previsiblemente, se extenderá durante todo el año, activa, recibe y gestiona las peticiones de estas familias españolas de acogimiento. Un equipo especializado de la organización valida el interés de las familias, las posibilidades de las mismas, así como el número de personas a las que pueden alojar en sus casas teniendo en cuenta, entre otros aspectos, las características del domicilio y el plazo temporal real que puede durar el periodo de acogida.

El proyecto de acogida está activo en Madrid, Barcelona, Murcia y Málaga. Cuatro provincias a las que están llegando un amplio número de refugiados que necesitan una respuesta inmediata.