La serie del creador de ‘Big Little Lies’ es un auténtico fracaso en Netflix: «Es pequeña y plana»
'Big Little Lies' es una de las series más aclamadas de HBO Max pese a sólo contar con dos temporadas
'Todo un hombre' adapta sin éxito la novela homónima de Tom Wolfe
La miniserie cuenta con seis episodios y está protagonizada por Jeff Daniels
Cuando se supo que David Edward Kelley, el guionista y creador de Big Little Lies, iba a crear una nueva serie de Netflix basada en la exitosa novela de Tom Wolfe, Todo un hombre, los fans esperaron grandes cosas. Sin embargo, el resultado ha sido un auténtico fracaso.
Con una historia increíble y un reparto de ensueño, el creador de la miniserie de Netflix Todo un hombre parece no tener excusa para haber creado una ficción tan plana y que, por momentos, parece más pendiente de referenciar a Donald Trump que a la novela en la que se basa. Estas son las razones por las que no deberías dedicar un minuto de tu tiempo a esta serie.
Los grandes errores de ‘Todo un hombre’
Charlie Croker (Jeff Daniels) es un magnate inmobiliario de sesenta años y con una esposa más de 30 años menor que él. Parece que ha nacido para el éxito pero todo empieza a torcerse cuando descubre que no puede devolver los créditos bancarios que pidió para expandir su imperio.
Durante su descenso a los infiernos deberá defender su imperio de aquellos que quieren sacar provecho de los escombros. Po el camino se topará con un joven idealista y un abogado negro, que ha logrado ascender socialmente.
Aunque logró situarse entre lo más visto de Netflix a nivel global, la realidad es que los diálogos no consiguen exprimir todas las habilidades de un fenomenal elenco de actores. ¿Cómo puede ser que un reparto con Jeff Daniels, Diane Lane, Lucy Liu o Sarah Jones pase sin pena ni gloria?
En el intento de Kelley por crear un reparto coral, el resultado es que casi ningún personaje resulta memorable y en sólo seis episodios dan la sensación de que no se sabe muy bien qué función cumplen.
Las críticas especializadas del fracaso de Netflix
La mayoría de críticas a la miniserie se centraron en las malas actuaciones, pese a que centran la culpa en el guion y dirección y no tanto en los actores.
Daniel Fienberg en The Hollywood Reporter fue muy rotundo: «A pesar de un reparto excepcional, que da la sensación de que habría estado dispuesto a casi cualquier cosa que Kelley y los directores Regina King y Thomas Schlamme les pidieran, es una serie pequeña y plana».
Judy Berman en The Time se mostró en la misma línea: «Las malas decisiones impregnan cada fotograma de esta adaptación. Hay una sobreactuación desenfrenada, historias sin sentido, escenas de sexo que tal vez debían ser divertidas pero que en realidad son extrañas».