Turrón: un alimento navideño poco saludable
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Llega la Navidad y con ella comienzan a aparecer los turrones en las mesas de todas las casas. Parece imposible no comer turrón en esta época del año porque es típico y tradicional, a pesar de que es un alimento muy calórico lleno de azúcares.
¿Por qué no es saludable el turrón?
El turrón es un alimento altamente calórico. En función del tipo de turrón que sea, tendrá en torno a 500 y 600 calorías por cada 100 gramos de producto. Esto se debe a la alta cantidad de grasas y azúcar que incorpora. Algunas de sus grasas, provenientes de aceites oleicos y frutos secos como las almendras son saludables, pero eso no deja de hacer que sea muy calórico. Si además de las comidas normales del día a día, en Navidad se suma el comer turrón y mantecados, es muy fácil comer más de las calorías necesarias y ganar peso.
El principal problema del turrón es su alto contenido en azúcar. Esto aumenta fácilmente las calorías del alimento y contribuye a elevar los niveles de glucosa en sangre, por lo que uno no se siente saciado al comerlo. Un simple bocado pueden suponer más de 100 calorías, sin que apenas sacie el apetito.
Además, el consumo elevado de azúcar es un factor de riesgo de diabetes y otras enfermedades cardiovasculares.
Alternativas
Para aquellos que deseen comer un turrón más saludable la mejor alternativa es cocinar un turrón casero. El resultado, en cuanto a textura puede no ser el mismo, pero el sabor si será bueno.
Prueba con utilizar avena, huevo, almendras y cacao en polvo desgrasado para crear una pasta homogénea que tras hornear tendrá un gran sabor. No es necesario añadir azúcar, pero si alguien desea un sabor más dulce puede incorporar un poco. Esta opción siempre será menos calórica y más sana que los turrones industriales que se encuentran en los supermercados.