¿Qué tácticas utilizan los impulsores de pseudoterapias para captar pacientes?

Nuevo frente sanitario contra los bulos que pretenden fomentar la utilización de pseudoterapias por parte de pacientes y que ha puesto en marcha a través de un decálogo el Instituto #SaludsinBulos. El programa se denomina Decálogo de tácticas de las pseudoterapias para acallar a los críticos y trata de advertir a enfermos y familiares qué estrategias emplean colectivos e individuos para vender este tipo de terapias alternativas que «pueden hacer un enorme daño a la salud de todos».

A finales de 2018, el Ministerio de Sanidad publicó su Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, con el objetivo de revisar la evidencia científica existente de un total de 139 terapias o prácticas terapéuticas, englobadas dentro de lo que se conoce como terapias alternativas y determinar cuáles de ellas se deberían considerar, a la luz de la evidencia científica, como pseudoterapias. 

De esta forma, una terapia o técnica que no puede demostrar científicamente su eficacia y seguridad para el tratamiento de enfermedades es una pseudoterapia y ha contado con el hashtag #Nocuela.

Así, más de 2.000 médicos de más 40 países firmaron un manifiesto internacional contra las pseudoterapias con el objetivo de apelar a la Unión Europea a que realice cambios en sus normativas. En el mismo se denuncia que las leyes europeas amparen la tergiversación de la realidad científica, lo que puede generar confusión en la ciudadanía. El manifiesto pone en entredicho terapias como la homeopatía, el reiki, la ‘nueva medicina germánica’, el biomagnetismo, la iridología y la terapia ortomolecular, entre otras.

Decálogo

El Instituto #SaludsinBulos enumera las principales estrategias que emplean colectivos e individuos para vender pseudoterapias. Según el instituto, los divulgadores y organizaciones dirigidas a desmontar las pseudoterapias se ven enfrentados con cada vez mayor frecuencia a demandas judiciales, insultos y hostigamiento en redes sociales.

Para #SaludsinBulos, las demandas judiciales son uno de los recursos más utilizados por las organizaciones que están detrás de las pseudoterapias. «Ejemplo de ello es la reciente demanda contra el psicólogo Carlos Sanz, el teólogo Luis Santamaría del Río y el divulgador Ricardo Mariscal -pertenecientes a #SaludsinBulos- por el informe Los retiros más peligrosos para la salud, alegando una presunta vulneración del honor», ha informado el instituto.

«Los demandantes no tienen como objetivo principal ganar estos procesos, sino desgastar económica y anímicamente a los demandados. Buscan infundir miedo y que los críticos se lo piensen dos veces antes de seguir desmontando sus bulos», ha explicado el responsable de relaciones institucionales de #SaludsinBulos y uno de los afectados por la mencionada demanda, Ricardo Mariscal.

Otro recurso que recoge el informe son las campañas de acoso en redes sociales. Según #SaludsinBulos, los líderes emplean en numerosas ocasiones sus grupos en estas redes para coordinarse con sus seguidores y repetir de forma masiva los mismos mensajes para atacar y tratar de desacreditar a los críticos. Estos insultos suelen ser personales e incluso llegan a derivar en amenazas a familiares.

Por otra parte, entre las estrategias para intentar desprestigiar la medicina e inventar evidencia sobre sus «tratamientos milagro» están la invención de testimonios personales y enfrentar sus terapias «naturales» frente a la medicina convencional, «llena de químicos».

Además, recurren a la «falacia del hombre de paja», que involucra la distorsión de la posición de un crítico para atacarla más fácilmente, y la «proyección de falsa equivalencia», que hace referencia a la comparación entre sus terapias y los tratamientos médicos convencionales, equiparándolos y argumentando que ambos tienen riesgos y beneficios.

Alegan gran carga formativa

Por su parte, a raíz de la publicación de Sanidad, el director general de la Escuela de Osteopatía de Madrid Internacional, Ginés Almazán Campos, salió al paso para advirtir que el Ministerio de Sanidad sólo provoca desconfianza entre los pacientes y perjudica, -ha cuantificado-, a 10.000 profesionales, con nueve años de formación, al incluir la osteopatía entre las pseudociencias.

Y es que, cerca de un 20% de la población reconoce haber recurrido a remedios no contrastados, según un estudio. Además, el 5,2% afirma que lo ha hecho en sustitución de un tratamiento médico.

En concreto, el 32% confía en la utilidad de la acupuntura, un 25% cree en la homeopatía y un 16% en la imposición de manos (Reiki). Para el ministro, estos resultados demuestran que una parte considerable de los ciudadanos no distingue entre terapias y pseudoterapias.