La pasión por el deporte de Pascal Pich

A pocos les sonará el nombre de Pascal Pich. No cuenta con el glamour ni con el reconocimiento mediático de otros deportistas, pero su carrera ha estado plagada de éxitos y de muchos esfuerzos. Durante los últimos años ha logrado compaginar su profesión de policía con su afición al ejercicio físico. Aunque parezca extraño, el deporte es algo más para él. Cada semana le dedica unas 40 horas semanales, que son casi seis diarias, algo casi imposible para la mayoría de los mortales que tienen un trabajo y que no se dedican en exclusividad a ello. De ahí que se hable de la pasión por el deporte de Pascal Pich, aunque algunos prefieren decir adicción.

Deportista completo

Pascal Pich se puede considerar un deportista completo, que practica tanto natación, como ciclismo y la carrera a pie. Asegura que con tanto ejercicio se siente «más vivo. Ya sé que siempre se dice lo mismo, pero es la verdad». Cualquier actividad que realice le «hace sentir lleno de energía», señala. Durante muchos años ha practicado a un alto nivel el ultratriathlón. De hecho se proclamó cinco veces campeón del mundo en esta disciplina, consiguiendo nueve récords mundiales. Pocos pueden decir que hayan conseguido los éxitos de Pich, que fue capaz de nadar 38 kilómetros, recorrer en bicicleta 1.800 y 420 en carrera a pie.

Una vida muy ajetreada

Para conseguir todos esos triunfos los entrenamientos han sido muy intensos. No basta con coger la bicicleta de vez en cuando o salir a hacer unos cuantos largos en la piscina. Explica que se levantaba a medianoche para nadar cuatro horas y coger el tren a las cinco de la mañana para acudir a su puesto de trabajo. Una vez que regresaba a casa, comía «y me iba a andar en bicicleta durante tres o cuatro horas». Acababa el día y hacía otras dos horas de carrera continua. Se acostaba y al día siguiente de medianoche volvía a comenzar una nueva jornada para él. En realidad esto no está al alcance de cualquiera. Sacrificio y constancia son los dos términos que mejor le definen.

Sensación de bienestar

Cuando una persona practica una actividad deportiva libera endorfinas, que le proporciona una sensación de euforia y bienestar. Una vez que el ejercicio se detiene, el cerebro se encarga de soltar otra hormona que lleva el nombre de dopamina, que se ocupa de activar las zonas del cerebro que están vinculadas con la adicción. El neurobiólogo Francis Chaouloff, asegura que durante el ejercicio «uno se siente como flotando, pierde la noción del tiempo y nada le preocupa». Admite que es como estar en trance. De hecho existen personas que «buscan estar en ese estado de manera constante».

Un francés con gran resistencia

En 2013 se propuso ser la primera persona que acababa un doble ironman y un deca ironman en cinco continentes distintos y en un solo año. Asegura que para cumplir sus retos la cabeza juega «un 70%». Sin lugar a dudas parece que no tiene límites y que continuará trabajando duro para alcanzar el éxito.