Mónica García se desmarca del Tratado Contra Pandemias al incumplir controles en puertos y aeropuertos
Desde 2005, España está obligada a cumplir el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), de acuerdo con la OMS


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Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra un acuerdo histórico con la adopción del primer Tratado contra Pandemias por parte de 194 países, España queda en evidencia por no cumplir las directrices mínimas en puntos clave de entrada al país. La ministra de Sanidad, Mónica García, desmantela los controles epidemiológicos en puertos y aeropuertos, desmarcando a España del espíritu de cooperación y prevención que impulsa el nuevo marco internacional.
Y es que, tras años de intensas negociaciones, la comunidad internacional ha alcanzado un acuerdo sin precedentes en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS): el primer Tratado contra Pandemias. Aprobado por consenso, este pacto histórico busca reforzar la preparación, prevención y respuesta global ante futuras crisis sanitarias, con normas comunes, mayor transparencia y cooperación internacional. Aquí, las claves del acuerdo que podría redefinir la gobernanza sanitaria mundial.
Desde 2005, España está obligada a cumplir el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), un acuerdo vinculante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que exige que cada país cuente con puntos de entrada estratégicos —puertos y aeropuertos— capaces de detectar y responder, las 24 horas del día, los 365 días del año, a emergencias de salud pública de importancia internacional (ESPII).
Emergencia internacional ESPII
Una ESPII se define en el Reglamento Sanitario Internacional – RSI (2005) como un evento extraordinario que se ha determinado que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad, y podría exigir una respuesta internacional coordinada.
Esta definición implica que la situación es:
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- Grave, súbita, inusual o inesperada.
- Tiene implicaciones para la salud pública que van más allá de las fronteras del Estado afectado.
- Puede necesitar una acción internacional inmediata.
Las ESPII son situaciones trágicas que afectan negativamente a grandes grupos de población, como lo ha sido el covid y que fue catalogada por la Organización Mundial de la Salud como pandemia.Sin embargo, también representan una importante oportunidad para aprender tanto de las enfermedades como de nuestras fortalezas y debilidades para controlarlas y responder ante ellas, algo que no ocurría por la falta de médicos en los puntos de control establecidos por España en 13 puertos y aeropuertos del país.
En teoría, España designó en 2014 ocho puertos y cinco aeropuertos para este fin. En la práctica, ninguno cumple con las dotaciones mínimas de personal médico y de enfermería, ni con las capacidades básicas exigidas por el RSI.
Una ministra en la OMS, pero ausente en casa
La paradoja es escandalosa, mientras la ministra de Sanidad, Mónica García, forma parte del Comité Ejecutivo de la OMS, el organismo que impulsa el cumplimiento del RSI, su propio ministerio incumple de forma flagrante sus obligaciones internacionales y permite que la Sanidad Exterior española funcione bajo mínimos.
La falta de coordinación entre ministerios (Sanidad y Política Territorial), la nula inversión en infraestructura y la ausencia de voluntad política para reformar el cuerpo de funcionarios han llevado a una situación límite la sanidad en puertos y aeropuertos. «El personal está estresado, desmotivado y buscando otras salidas laborales», ha denunciado la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior.