Un maratón bajo la ría de Bilbao

Los atletas vascos Javier Conde y Jon Salvador no dejan de sorprendernos con sus desafíos. Ahora tienen previsto correr un maratón bajo la ría de Bilbao. Cada vez están más empeñados en superarse. Hace siete años se plantearon realizar un maratón en cada sede de unos Juegos Olímpicos, lo que dio lugar a Maratones Solidarios.

Hace algo más de tres años recorrieron 42 kilómetros sobre el Puente de Vizcaya, lo que les llevó a completar 145 vueltas; el año pasado repitieron aventura sobre la cubierta de la gabarra que utilizaba el Athletic de Bilbao en los años 80 para celebrar sus títulos. Con un perímetro de 32 metros acabaron danto 1.313 vueltas.

El domingo 27 a partir de las 9 horas será cuando comiencen con su particular maratón sobre un túnel de 461 metros de longitud y 32,5 de profundidad, a la altura de la Universidad de Deusto. Sin embargo, tanto Salvador como Conde sólo correrán por los 70 metros que discurren bajo el agua de la ría. En un principio habían barajado utilizar las instalaciones del metro de Bilbao, pero les hablaron de esta infraestructura y no se lo pensaron dos veces.

La intención es que los 42,195 metros del maratón se hagan en algo más de cuatro horas y les obligue a dar 289 vueltas. La superficie sobre la que correrán tiene unos dos metros de ancho, pero sólo emplearán unos 70 centímetros. Quieren reservar un poco de espacio para que los seguidores bajen en tandas de 20 a darles ánimos.

Una preparación muy especial

Para preparar este reto Javier Conde se entrenó en el aparcamiento de 25 metros que tiene en su casa, mientras que Salvador optó por hacerlo en la calle entre dos conos. Han probado ya la superficie que les espera bajo la ría, pero nunca han rebasado la hora de entrenamiento.

Consideran que puede tratarse de un desafío bastante duro a consecuencia de los continuos giros que tendrán que realizar, sobre todo porque lo sufrirán las articulaciones. Ya les ocurrió lo mismo cuando hicieron el maratón en el Puente de Vizcaya o en la gabarra. Habrá otros contratiempos a los que tendrán que enfrentarse. Durante los 70 metros del túnel comprobarán como la luz irá cambiando de normal a tenue y con el paso de los minutos el ambiente de irá enrareciendo, pese a que cuenta con buena ventilación.

Como suele ser habitual en estos dos atletas, detrás de este desafío se esconde un componente solidario. Desde que en su día se propusieron recorrer 42,195 kilómetros en distintas ciudades olímpicas para recaudar fondos, han conseguido acumular más de 152.000 euros que han ayudado a más de 100 ONGs.

Para finalizar el reto de los maratones olímpicos sólo les queda uno en Inglaterra. Será el próximo 2016, poniendo fin así a una aventura que surgió en 2008 con tintes solidarios. En el futuro también tienen otros objetivos que pasan por realizar un maratón en la bodega de un avión al mismo tiempo que se transportan medicamentos y comida a un país necesitado. Ahora lo que esperan es que alguna compañía aérea se ofrezca a ayudarles con este reto.