La imagen diagnóstica de última generación ya es una realidad en España

A medida que la tecnología avanza, lo hacen también sus posibles aplicaciones médicas. Desde la cirugía robótica hasta las terapias génicas, pasando por los avances en las pruebas diagnósticas que facilitan cada día el trabajo de los especialistas y agilizan el proceso de valoración de los pacientes.

Es el caso de la tecnología Photon Counting para la medición de fotones. Un nuevo tipo de tomografía computarizada (TC), desarrollada por Siemens Healthineers, que consigue que las imágenes tengan una resolución altísima y un detalle superior, y que además consigue que la prueba sea menos invasiva ya que emiten menor radiación y necesita menos contraste; y que la convierte por tanto en una prueba muy útil para realizar, por ejemplo, cribados de patología cardiaca.

Todo un avance en tecnología diagnóstica que desde el Grupo Quirónsalud han querido incorporar a sus servicios, adquiriendo los dos primeros escáneres de este tipo en España que estarán disponibles en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y en el Hospital Quirónsalud Barcelona.

Menos radiación, más precisión diagnóstica

Estos nuevos equipos crean imágenes de tomografía computarizada (TC) de alta resolución espacial, sin ruido electrónico y con una relación contraste-ruido mejorada, lo que hace posible obtener imágenes más detalladas con información anatómica y funcional para poder percibir patologías que hasta ahora era difícil identificar. Además, tal y como explica el Dr. Vicente Martínez de Vega, jefe del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, «lo hacen de manera más segura, con mayor precisión y mucho más rápido».

La tecnología Photon Counting funciona con una radiación ultra baja. Incluso comparado con los equipos de baja emisión actuales, estos escáneres pueden llegar a emitir hasta un 70% menos que los convencionales, lo que se traduce en más seguridad y mayor beneficio para el paciente.

Otra de las ventajas de estos equipos es la reducción en la dosis de contraste. Por ejemplo, para estudiar un corazón, o para cualquier aplicación vascular, se necesitará mucha menor cantidad de yodo, ya que pueden diferenciar y potenciar su visualización, y permiten que se vea mucho mejor, aunque exista poca concentración de contraste.

Por último, y no menos importante, es la velocidad a la hora de obtener resultados. En la actualidad existen equipos muy rápidos, pero este lo es aún más: puede proporcionar la imagen de todo el cuerpo en menos de un segundo.

Avances, que asegura el especialista, supondrán una revolución en numerosas áreas, gracias a la información ultra-detallada que ofrece permitiendo, por ejemplo, «ver pequeñas lesiones pulmonares y diferenciarlas entre ellas, apreciar patrones intersticiales u observar estructuras muy pequeñas, como por ejemplo el oído interno donde se puede apreciar con gran detalle los huesos del oído como el estribo o la cóclea».

Un aliado para numerosas especialidades clínicas

Numerosas áreas médicas podrán beneficiarse de las aplicaciones de esta tecnología en los escáneres. Es el caso de la Cardiología, donde gracias a que ofrece una información anatómica ultra-detallada, que incluso es capaz de valorar la luz dentro de los stents, algo que hasta ahora era imposible. Además, esta tecnología permite eliminar en las imágenes la presencia de calcio en las arterias, lo que ayuda mucho a diagnosticar a los pacientes con mucho calcio en su sistema vascular.

Una aplicación parecida a la que tendrán estos escáneres en los campos de la Neumología y Oncología, donde gracias a las imágenes monoenergéticas (imágenes de alta definición que permiten eliminar fuentes de imprecisión), podrán determinarse con seguridad que los cambios que se observen han sido provocados por la terapia, o la propia fisiología de la lesión, y no serán nunca resultado de inconsistencias en los parámetros de la imagen.

Unas imágenes con muchísimo detalle que supondrán un gran avance en la evaluación pulmonar y cancerígena y cuyas ventajas, incide el Dr. Martínez de Vega, convierten a esta tecnología en una alternativa también para pacientes con cuadros especiales, como es el caso de aquellos con sospecha de enfermedad de las arterias coronarias que normalmente son descartados para una angiografía debido al alto grado de calcificación de los vasos que presentan.

«Normalmente nos vemos obligados a realizar un cateterismo con este tipo de pacientes, un procedimiento mucho más invasivo y peligroso para ellos, pero con esta técnica podremos conseguir la información necesaria para el diagnóstico, y evitar así este proceso», concluye el especialista.