La gestión de la desmotivación, cómo afrontarla
La motivación de los empleados puede ser clave para el rendimiento empresarial. ¿Cómo debe ser la gestión de la desmotivación? Aquí te contamos algunos consejos.
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En esta era del trabajo en equipo y las habilidades blandas, el mundo laboral está en crisis. Las viejas formas de gestión y administración ya no tienen sentido para las nuevas generaciones. El salario no importa tanto: los empleados esperan poder desarrollar un proyecto y encontrar en sus superiores un mentor o un guía antes que un jefe. Los gerentes que no sepan responder a estas demandas solo encontrarán trabajadores sin tenacidad ni compromiso. ¿Es tu caso? A continuación, las claves para la gestión de la desmotivación en el trabajo.
Los signos de la desmotivación laboral
Mantener motivados a los empleados no es fácil. Tanto, que muchas veces los gerentes o jefes de equipo no se dan cuenta hasta que ya es demasiado tarde y el empleado solicita la desvinculación. Además, la desmotivación es contagiosa.
Se debe tener en cuenta que la motivación es individual y varía de un empleado a otro. Pero más allá de los estímulos personales, como la flexibilidad de horarios, el salario, las compensaciones o cuales sean las políticas de la empresa, los integrantes deben encontrar fuerza y ganas de trabajar en los propios objetivos del equipo.
En la práctica, precisamente la desmotivación se caracteriza por la falta de deseo de trabajar, pero sobre todo la desaparición de la voluntad o el esfuerzo.
Signos del desánimo
Los signos del desánimo, individual o colectivo, son:
- Caída de la productividad.
- Ensimismamiento.
- Estrés.
- Falta de entusiasmo.
- Ausentismo.
- Silencio.
- Falta de proyección hacia el futuro.
Gestión de la desmotivación: devolviendo el ánimo al equipo
La desmotivación del equipo es un verdadero desafío para los gerentes y jefes de equipo. Según publicaciones periodísticas, en España, en 2019, más del 40% de los trabajadores se encontraba desmotivado. ¡Y aún no hay estadísticas post COVID-19!
La situación es crítica a los dos lados del mostrador. El trabajador desmotivado se siente sin energía ni encuentra sentido al trabajo, el gerente o jefe de equipo siente que no tiene recursos para motivar.
¿Qué hacer?
Sin embargo hay algunos recursos para poner en práctica para motivar a empleados e incentivar el talento, antes de que sea demasiado tarde.
- Inicia el diálogo, cuanto antes mejor. Puede tratarse de un problema laboral, pero también una situación personal estresante.
- Analiza trayectorias y desempeños; tal vez haga falta un reconocimiento profesional.
- Crea confianza. La confianza fortalece al equipo y permite al gerente delegar con mayor facilidad. Los empleados que sienten que se confía en ellos encuentran mayor motivación.
- Responde los correos y preguntas, decide, asume compromisos, cumple los plazos. La falta de acción del jefe del equipo en estos temas debilita al equipo.
- Felicita al equipo por los logros.
- Da el ejemplo. Ser muy exigente y al mismo tiempo no cumplir los compromisos debilita la imagen del jefe y desanima al equipo. Si pides que se reduzcan los gastos, comienza por reducir los tuyos.
No seas un jefe: sé un líder. Si tienes un equipo que te responde eres afortunado. Si le respondes, nunca necesitarás la gestión de la desmotivación. ¡Comienza ya!
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