Dr. Álvarez: «Las fracturas vertebrales por osteoporosis son las más frecuentes y olvidadas»
"La inteligencia artificial nos permitirá diagnosticar antes la enfermedad y personalizar los tratamientos"
"Sólo el 20% de los pacientes con osteoporosis están diagnosticados y tratados"

Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa pero con un impacto profundo en la salud de millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la sitúa como el segundo problema de salud más importante en el mundo tras la patología cardiovascular. Afecta a la estructura ósea, reduciendo su densidad y resistencia, lo que incrementa notablemente el riesgo de fracturas, especialmente en la columna vertebral, la cadera y la muñeca. El gran problema es que, en la mayoría de los casos, no da señales hasta que ya se ha producido una fractura, lo que complica su detección precoz.
En España, la magnitud del problema es cada vez más preocupante, según la Sociedad Española de Reumatología. Según sus datos, una de cada cinco mujeres mayores de 50 años sufre osteoporosis, mientras que en los hombres la prevalencia ronda el 7%. Esta diferencia se acentúa con la edad, y a partir de los 70 años, el riesgo de fracturas vertebrales se dispara, sobre todo en mujeres. En ellas, la prevalencia de estas fracturas pasa del 3% antes de los 60 años al 20% después de los 70.
Las cifras son claras: cada año, en España, se registran más de 10 fracturas vertebrales por cada 1.000 mujeres mayores de 50 años, y cerca de seis por cada 1.000 hombres en el mismo grupo de edad. A pesar de ser tan frecuentes, estas fracturas suelen pasar desapercibidas o no recibir el tratamiento adecuado, lo que puede derivar en dolor crónico, pérdida de movilidad e incluso discapacidad.
Lo más preocupante es que muchos pacientes desconocen que padecen esta enfermedad hasta que es demasiado tarde. Solo uno de cada cinco casos es diagnosticado y tratado correctamente, lo que pone en evidencia una importante brecha en el abordaje clínico de la osteoporosis. El estudio OsteoSER, realizado por la Sociedad Española de Reumatología, reveló que más del 50% de los mayores de 50 años presentan osteopenia y un 10% ya tiene osteoporosis, con una clara predominancia entre las mujeres.
Para comprender mejor las implicaciones clínicas, sociales y preventivas de esta enfermedad, y cómo afecta especialmente a la salud de la columna vertebral, OKSALUD entrevista al doctor Luis Álvarez Galovich, presidente de la Sociedad Española de Columna Vertebral, quien, desde su experiencia como especialista en cirugía ortopédica y traumatología, nos ofrece una visión integral sobre cómo abordar de forma eficaz esta patología cuando aparece en la columna.
PREGUNTA.- ¿Cuál es la principal causa de que la fractura vertebral osteoporótica (FVO) sea la más prevalente entre todas las fracturas por fragilidad?
RESPUESTA.- La osteoporosis produce una fragilidad ósea por disminución de la estructura del hueso esponjoso. Las vértebras son los huesos que mayor proporción de hueso trabecular esponjoso tiene en comparación con el hueso cortical. Además, son huesos de carga, sometidos continuamente a fuerzas de compresión, por lo que suelen ser las primeras en fracturarse
P.- ¿Qué factores dificultan el diagnóstico temprano de la FVO y por qué tantos pacientes permanecen asintomáticos o sin diagnóstico?
R.- La osteoporosis es una enfermedad silente. Se va deteriorando la estructura ósea sin producir ningún síntoma. El primer síntoma es el dolor producido por una fractura, y en esos casos la osteoporosis ya es una enfermedad establecida. Lo más importante es la prevención, haciendo un estudio de la calidad ósea.
P.- ¿Qué papel juegan los fármacos antirresortivos y osteoformadores en la prevención de nuevas fracturas vertebrales y qué porcentaje de éxito tienen en la reducción de estas lesiones?
R.- Las medicaciones que se utilizan actualmente han demostrado una eficacia clínica para la prevención y tratamiento de la osteoporosis. El primer escalón de tratamiento está fundamentado en los fármacos antirresortivos. Una vez establecida la enfermedad, y cuando se trata de una pérdida importante de masa ósea, están indicados los tratamientos osteoformadores.
P.- ¿Qué criterios se utilizan para decidir cuándo es necesario aplicar un tratamiento quirúrgico como la cementación vertebral, en lugar de optar solo por reposo relativo y analgesia?
R.- El tratamiento de estas fracturas va dirigido a evitar el dolor en fase aguda y a evitar la deformidad en un futuro. La mayoría de las fracturas responden bien al tratamiento conservador, pero en algunos casos, donde el dolor es muy incapacitante, está indicado un tratamiento con cementación vertebral, que alivia el dolor de forma inmediata. Así mismo, en casos de una progresión de la fractura, provocando una deformidad, puede estar igualmente indicado una cementación, o incluso una cirugía.
P.- ¿Cómo influyen las fracturas vertebrales osteoporóticas en la calidad de vida de los pacientes en términos físicos, psicológicos y sociales?
R.- Las fracturas vertebrales osteoporóticas (FVO) tienen un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, afectando no solo su bienestar físico, sino también su estado psicológico y su vida social. La naturaleza crónica y progresiva de estas fracturas puede limitar la autonomía y contribuir al deterioro global de la salud. Pueden causar dos tipos de impacto: físicos, sicológicos y sociales.
Impactos físicos:
-
- Dolor crónico: el dolor persistente es el síntoma más común.
- Las fracturas pueden causar dolor agudo inicialmente, que luego se convierte en crónico, afectando el sueño y la movilidad.
- Deformidad de la columna: La cifosis (joroba de viuda) y la pérdida de estatura alteran la postura y el equilibrio, aumentando el riesgo de caídas y nuevas fracturas.
- Limitación funcional: disminuye la capacidad para realizar actividades cotidianas como caminar, agacharse o vestirse, lo que puede llevar a la dependencia de cuidadores.
- Complicaciones respiratorias y abdominales: la cifosis severa puede reducir la capacidad pulmonar y comprimir órganos abdominales, causando dificultad respiratoria y problemas digestivos.
Impacto psicológicos:
-
- El dolor crónico y la pérdida de independencia pueden causar angustia emocional y depresión.
- Miedo a caídas: el temor a sufrir nuevas fracturas limita la movilidad y promueve el sedentarismo, perpetuando el deterioro óseo y muscular.
- Baja autoestima: las alteraciones físicas, como la pérdida de estatura y la deformidad de la columna, pueden afectar la autoimagen y la confianza personal.
Impactos sociales:
-
- Aislamiento social: la dificultad para moverse y participar en actividades sociales lleva a muchos pacientes a aislarse.
- Dependencia de cuidadores: la pérdida de autonomía puede aumentar la carga para familiares o cuidadores, afectando las relaciones personales.
- Limitación en el ocio y las actividades recreativas: los pacientes suelen abandonar actividades que antes disfrutaban debido al dolor o a la movilidad reducida.
Todo ello lleva unido un incremento en la tasa de mortalidad de estos pacientes
P.- ¿Qué avances recientes se han producido en el uso de la inteligencia artificial y la robótica en el diagnóstico y tratamiento de la FVO?
R.- Vamos a ver un avance importante en el tratamiento gracias a la IA. Nos va a permitir detectar la enfermedad antes, gracias al análisis automático de pruebas que se realicen los pacientes. Y nos va a permitir individualizar los resultados
P.- Desde su experiencia, ¿cuáles son las estrategias preventivas más efectivas para evitar la aparición de fracturas en pacientes con osteoporosis de alto riesgo?
R.- La prevención de fracturas en pacientes con osteoporosis de alto riesgo requiere un enfoque integral que combine cambios en el estilo de vida, tratamiento farmacológico y medidas para prevenir caídas. Las estrategias más efectivas incluyen:
-
- Estilo de Vida Saludable con: Ejercicio Regular: Entrenamiento de resistencia y fuerza: Mejora la densidad mineral ósea y el equilibrio. Ejercicios de bajo impacto: Como caminar y yoga para mantener la flexibilidad y la fuerza muscular. Ejercicios de equilibrio y propiocepción: Reducen el riesgo de caídas.
- Dieta Rica en Nutrientes: Calcio: Al menos 1,200 mg/día en mujeres postmenopáusicas y adultos mayores (>50 años). Vitamina D: 800-1,000 UI/día para mejorar la absorción de calcio y la función muscular. Proteínas: Esenciales para mantener la masa muscular y la fuerza ósea.
- Evitar Factores Dañinos: Tabaco: Fumar disminuye la densidad ósea.
- Alcohol: El consumo excesivo aumenta el riesgo de caídas y afecta la formación ósea.
- Diagnóstico precoz y tratamiento farmacológico adecuado a cada circunstancia
P.- ¿Cuáles son las expectativas y objetivos principales del curso conjunto GEER-SERMEF que se está impartiendo en el Hospital Sant Joan de Reus?
R.- El curso ha sido la cuarta edición, y estamos muy satisfechos. Es un curso que permite dar una visión multidisciplinar a un problema muy frecuente, y pone en común las visiones de diferentes especialistas que tratan la misma enfermedad, incluyendo médicos de familia, rehabilitadores, reumatólogos, radiólogos, traumatólogos. Esto promueve el intercambio de experiencia y enriquece la práctica clínica, fortaleciendo las redes profesionales.
Hemos actualizado avances médicos como la aplicación de la IA en el diagnóstico precoz, las últimas investigaciones en osteoporosis, avances en tratamiento quirúrgico incluso el uso de la robótica como asistencia en las cirugías.