¿Es conveniente correr muy abrigado en invierno?
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Puede que cuando empecemos en el mundo del running cometamos el error de ponernos mucha ropa con intención de evitar el frío y las bajas temperaturas. Pero a medida que salgamos a correr nos daremos cuenta de las verdaderas necesidades del cuerpo. Bastará con escuchar al organismo para saber si se suda en exceso por la acumulación de capas. El cuerpo se acaba adaptando sin problemas al frio, pero sí se nota una elevada sudoración, problemas para respirar y un enrojecimiento de la cara lo más probable es que estemos equivocados y haya un exceso de ropa. Si te preguntas si es conveniente correr muy abrigado en invierno, nosotros te sacaremos de dudas.
Los médicos aseguran que lo normal es abrigarse lo justo, ya que en exceso se pueden perder muchos líquidos, algo que no resulta beneficioso para el organismo, pero si salimos sin abrigar también se corre el riesgo de que se produzca una vasoconstricción cutánea. Eso supone que la sangre deje de fluir a los tejidos menos importantes provocando un mayor consumo de energía para conservar el calor. Por eso debe imperar en todo momento la lógica. Hay un punto medio para todo.
Salvo en ocasiones extremas, se debería evitar lo de abrigarse mucho a la hora de correr. En la medida de lo posible las prendas a utilizar deben ser técnicas, que cuenten con aislantes térmicos y que sean transpirables. Los profesionales de la medicina quieren acabar de una vez por todas con la leyenda urbana que dice que si uno se abriga mucho sudará más y se perderá más peso. Lo único que se consigue es perder agua que se recuperará con mucha facilidad y además una pérdida muy elevada puede tener consecuencias negativas para el cuerpo.
Cuando notemos la presencia del frío se hace necesario cubrir zonas esenciales del cuerpo para no sufrir consecuencias negativas. En las manos, pies y cabeza es donde más problemas hay para conservar la temperatura adecuada, por eso hay que utilizar guantes y calcetines que se adecúen a las necesidades del momento y con materiales que transpiren bien.
Hay que buscar un equilibrio entre el frio y el calor, y en caso de dudar siempre será mejor ir menos abrigado que llevar más prendas de las debidas. Exponerse a ir con poca ropa con temperaturas muy bajas puede desencadenar situación de hipotermia. Puede que el riego no llegue de la manera correcta a partes como manos, los dedos de los pies y orejas. Lo más lógico es que el organismo se mantenga a una temperatura constante de unos 36 grados, regulándose solo al margen de la temperatura externa. Sólo en situaciones extremas o en caso de enfermedad es cuando puede subir unos grados. En lugares con nieve para conseguir calor se hace necesario incrementar el consumo energético y los músculos se constriñen.
Por lo tanto, para completar la vestimenta a la hora de correr en invierno utilizaremos guantes, gorro, braga polar y unos buenos calcetines. Con esto será más que suficiente.