Contracciones musculares involuntarias: causas y tratamiento

Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Una vida sedentaria, una dieta con déficit de minerales o el estrés pueden provocar su aparición. Hablamos de las contracciones musculares involuntarias. Hoy te contamos cuáles son sus causas y cómo tratarlas adecuadamente.
¿Qué es una contracción muscular?
Según los expertos es el proceso fisiológico en el que los músculos se tensionan, acortan o estiran.
Son controladas por el sistema nervioso central, mientras que el cerebro controla las contracciones musculares voluntarias.
Las contracciones pueden ser:
- Isotónicas: Las fibras musculares se contraen y modifican su longitud.
Son las más comunes en la mayoría de los deportes y actividades físicas de la vida diaria. - Isométricas: El músculo permanece estático y no se produce modificación en la longitud de un músculo.
- Auxotónicas: Se combinan contracciones isotónica con contracciones isométricas.
- Isocinéticas: Son comunes en aquellos deportes en lo que no se en lo que no se necesita generar una aceleración en el movimiento.
Causas de las contracciones musculares
Existen varias causas para los temblores musculares:
- La principal causa es cuando un músculo se usa en exceso o cuando se ha mantenido en la misma posición durante mucho tiempo.
- Falta de ejercicio físico y llevar una vida sedentaria.
- Edad avanzada: la pérdida de elasticidad en músculos y articulaciones provocada por la edad es una de sus causas. Al estar más debilitada la musculatura se contractura con mayor facilidad.
- Trabajos que exijan permanecer en la misma postura (como los puestos administrativos).
- La deshidratación también pueden causar contracciones y calambres musculares.
- Déficit de potasio, magnesio y calcio en el organismo.
- El estrés puede provocar contracturas musculares.
- Practicar deportes de impacto, de desarrollo del tren superior y que exijan movimientos muy rápidos (ciclismo, natación, patinaje o correr son menos impactantes).
- Padecer enfermedades como la esclerosis o daños en la médula espinal.
Tratamiento y prevención
El tratamiento depende de la causa, siendo el más eficaz la fisioterapia, seguido de un cambio de hábitos de vida (como la dieta o el ejercicio físico) y el suministro de determinados medicamentos.
Otros tratamientos alternativos pueden ser la acupuntura, ejercicios de relajación, masajes, etc.
De cara a prevenir en el futuro estas contracciones musculares involuntarias, es fundamental llevar una dieta equilibrada, aumentar la ingesta de minerales como potasio, calcio y magnesio,realizar ejercicios de estiramiento y evitar el estrés en nuestra vida.