Cómo se originan las uñas negras en los corredores

Posiblemente en alguna ocasión te hayas sorprendido que al quitarte el calcetín tenías una uña negra. Esto es algo bastante frecuente entre los corredores, sobre todo en aquellos que se ejercitan en largas distancias. Es como si se hubiese golpeado contra algún sitio sin darnos cuenta. Es muy posible que no tengas claro porque se te ha oscurecido de esta forma la uña, por eso en este post queremos explicarte cómo se originan las uñas negras en los corredores.

Las uñas negras se producen debido a una hemorragia. Se trata de una herida de pequeña dimensiones por debajo de la uña. Suele darse por lo general por algún tipo de percance que sufrimos durante la carrera y que pasa totalmente desapercibido para nosotros.

Motivos de la aparición

La razón principal para que las uñas se vuelvan negras o moradas es el continuo impacto de la uña, por lo general contra la parte delantera de la zapatilla. Es algo típico cuando practicamos running y se produce un rozamiento. De ahí la importancia que tiene cuidar siempre el tipo de calzado que empleamos para correr, ya que no nos servirá cualquier zapatilla. Deben de reunir una serie de características especiales que nos faciliten la comodidad. No obstante, puedes gastarte mucho dinero en una zapatilla y acabar con este problema, sobre todo las primeras veces que las pones.

Acertar con el calzado

Deberías saber en primer lugar que el pie va cambiando la forma y el tamaño al correr. No ocupará lo mismo en la zapatilla un pie relajado que otro que lleve un par de horas corriendo. Lo normal es que vaya aumentando. Hay que procurar siempre que el calzado sea un poco más grande de lo normal para que no nos quede demasiado ajustado y no nos oprima el pie cuando se produzca el ensanchamiento.

Tampoco debe ser una zapatilla demasiado grande, ya que el pie tampoco estará ajustado y con el movimiento  se podría conseguir las mismas consecuencias sobre las uñas. También tiene mucho que ver el modelo de zapatilla y la marca, ya que no todas serán aptas para nuestros pies. Procura que los dedos no queden oprimidos en la parte delantera, ya que ésta es una de las principales causas de este ennegrecimiento. También existe la posibilidad de que el calcetín demasiado ajustado pueda darnos problemas. Por eso siempre se aconseja que antes de comprar unas zapatillas se prueben bien en la tienda y si es preciso andemos unos metros con ellas. De ahí el peligro que tiene adquirir el calzado por Internet y sin conocer cómo talla la firma deportiva.

Cuidado regular de las uñas

Pero no siempre le vamos a echar la culpa de todo a las zapatillas. Es preciso realizar un cuidado frecuente de las uñas de los pies. Intentaremos que estén cortadas lo mejor posible para que no se produzca el roce con la parte delantera de la zapatilla. En el caso de que se nos pongan negras, lo único que hay que hacer es tener paciencia.