A ver cuánto dura el apoyo de Sánchez a Calviño
Aparentemente, Nadia Calviño le ha doblado el pulso a Yolanda Díaz en la negociación de la reforma laboral que hasta ahora dirigía la ministra de Trabajo. Pedro Sánchez, desde Bruselas, negó que exista «intromisión» alguna por parte de la ministra de Economía y recalcó que se trata de «una reforma estructural que afecta a cinco ministerios del Gobierno», por lo que «he pedido, ordenado, que se coordinen entre todos». Ahora bien, ¿cuánto durará el apoyo de Sánchez a Calviño? Podemos ha exigido a Sánchez una reunión urgente de la mesa que analiza el acuerdo de coalición al considerar que Calviño invade competencias de Díaz. La cuestión es saber qué hará Sánchez cuando regrese a Madrid, porque el apoyo a la ministra de Economía tiene mucho que ver con el hecho de que se encontrara en Bruselas (la UE no es en absoluto partidaria de derogar la reforma laboral del PP, al considerar que ha dado excelentes resultados). Sánchez es capaz de decir una cosa y la contraria, de modo que no sería en absoluto descabellado pensar que la semana que viene se pusiera de lado de Yolanda Díaz.
Y eso es, precisamente, lo trágico: que ante un asunto fundamental como es la reforma laboral, Sánchez es capaz de anunciar su derogación completa como hizo en el Congreso de Valencia, como ponerse ahora, aparentemente, del lado de la ministra de Economía, que no es en absoluto partidaria de meter la piqueta al mercado de trabajo. Sánchez es así, de modo que habrá que ser cautos y no celebrar por anticipado que Calviño le doble el pulse a la comunista Yolanda Díaz. Queda mucho partido y, conociendo al personaje, es muy posible que en breve le devuelva los galones a la ministra de Trabajo. Y si no, al tiempo. Porque si Sánchez descabalgara a Yolanda Díaz sería todo un mensaje de que la legislatura entra en su recta final.