Santiago Abascal es el más querido en Ceuta

opinion-liberal-enfurrunada-interior (9)

En las últimas elecciones generales Santiago Abascal fue el político más votado en Ceuta, recibiendo 11.752 votos que representaron el 35,54% del total, mientras que al partido de Fatima Hamed Hossain, Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), sólo lo votaron 819 personas (2,48%) y al Partido Popular, de Pablo Casado y Juan Jesús Vivas, apenas 7.439, que supusieron sólo el 22% de los votos. Esta Fatima Hamed Hossain a la que casi no vota nadie en Ceuta es la que ha conseguido que el político más apreciado por sus conciudadanos sea declarado persona non grata, porque se lo ha permitido el Partido Popular con su abstención, sin la que tan antidemocrática declaración no habría sido aprobada. Para entender este sindiós hay que profundizar un poco y descubrir quién es este tal Juan Jesús Vivas y por qué Casado le consiente actuar así.

Vivas lleva 20 años como Alcalde-Presidente de Ceuta. Pero en las últimas elecciones a su Asamblea perdió la mayoría absoluta de la que había venido gozando hasta entonces, quedándose en 9 escaños, porque VOX irrumpió con 6. Entonces Vivas decidió que gobernaría en minoría, llegando a acuerdos puntuales con las distintas fuerzas políticas que conforman la Asamblea de Ceuta que son el PSOE, con 7 escaños, el MDyC de Fátima Hamed Hossain, que logró 2 y la Coalición Caballas de Mohamed Mohamed Ali, que consiguió 1. Los presupuestos de 2021, Vivas los ha pactado con el PSOE, que se han convertido en la práctica en sus socios de Gobierno. Y desde su puesto, Vivas no pierde oportunidad de hacerle oposición a VOX, a quienes en realidad considera sus únicos enemigos, por haberle “robado” su mayoría absoluta, pensamiento idéntico al expresado por Pablo Casado en su discurso contra Abascal en la moción de censura a Pedro Sánchez.

Las palabras exactas pronunciadas por Santiago Abascal en su visita a Ceuta, cuando en mayo se produjo la invasión de nuestras fronteras por parte de más de 6.000 inmigrantes marroquíes que fue organizada por las fuerzas de seguridad de Marruecos, fueron:  “Ya vemos cuál es uno de los problemas de España, los quitacolumnistas de Marruecos que hace mucho tiempo que viven entre nosotros y que no defienden los intereses de nuestra patria”, en referencia a quienes, desde dentro de la ciudad de Ceuta estaban protegiendo los intereses de Marruecos en su chantaje al Gobierno de España. Y estas palabras tan sensatas que expresan la opinión de la mayoría de ceutíes, son la excusa que le ha servido a Juan Jesús Vivas para asestar un nuevo golpe contra su mayor enemigo, ese que él cree que le está robando unos votos que considera de su propiedad. 

¿Y quién es esta Fatima Hamed Hossain a quien iban dirigidas en realidad las acusaciones de Abascal? La líder de MDyC, esa a la que apenas votan 800 ceutíes, es una islamista, xenófoba y antisemita que organiza actos en los que sujeta el altavoz a quienes amenazan de muerte a los judíos y se fotografía orgullosa con el nieto del fundador de los Hermanos Musulmanes. En aquellos días de mayo en los que Ceuta estaba siendo invadida, en las declaraciones de Fátima no hubo ninguna crítica contra las autoridades marroquíes y se dedicó únicamente a exigir a Pedro Sánchez que trasladara a los invasores a la península. Quintacolumnista, promarroquí… llámala como quieras. Lo que está claro en que en Ceuta a Fátima no se la quiere, porque no la votan, y que a quien quieren los ceutíes es al Santiago Abascal al que los de Pablo Casado han consentido que se declare persona no bienvenida. Al charrán o la gaviota del logotipo del PP lo ha convertido Casado en un pollo sin cabeza.

Lo último en Opinión

Últimas noticias