Reformar el Código Penal para imputar a Pedro Sánchez
«Además del Código Penal, existen códigos éticos y políticos. No sé cuál sería la tipificación en el código político, pero sería grave. A lo mejor algún día incluso se podía discutir si llevar al Código Penal la tipificación para el que hace exactamente lo contrario de lo que promete. Eso, que realmente suele tener una condena, que es electoral, en un momento determinado, y en otros países les lleva al sometimiento de juicios». Quien así se ha pronunciado no ha sido un dirigente del centroderecha ni de esa «extrema derecha» a la que Sánchez se refiere cada vez que alguien le lleva la contraria, sino el mismísimo presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page.
No hay que ser muy sagaz para adivinar a quién se está refiriendo: al presidente del Gobierno y jefe del partido en el que milita el presidente autonómico. Sí, a Pedro Sánchez. Page, sobre la propuesta del Gobierno socialcomunista de rebajar la pena por el delito de sedición -para que Oriol Junqueras y el resto de golpistas puedan salir pronto de prisión-, ha dicho que con el Código Penal no se mercadea.
Sánchez prometió endurecer el Código Penal en campaña electoral introduciendo el delito de referéndum ilegal para hacer frente al independentismo, pero una vez investido presidente del Gobierno lo que va a hacer es reformar el Código Penal para aligerar las penas de los sediciosos catalanes. O sea, exactamente lo contrario. De ahí que Page haya dicho eso de «se podría llevar al Código Penal la tipificación para el que hace exactamente lo contrario de lo que promete». Page señala a Pedro Sánchez y entiende que las mentiras flagrantes del jefe del Ejecutivo podrían ser susceptibles de una condena penal si se reformara el sistema punitivo.
El ataque del presidente castellano manchego a Pedro Sánchez no tiene precedentes. Tiene toda la razón, pero la lástima es que le faltaran arrestos -a él y otros dirigentes socialistas- para tratar de impedir que alguien que ha hecho de la mentira su principal acción de Gobierno fuera investido presidente. A buenas horas, mangas verdes.