¿Por qué Zaplana y Prado sí y Griñán no?

Zaplana Griñán
Zaplana y Griñán

En la entrevista que el ex presidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana ha concedido a OKDIARIO -la primera en exclusiva tras su salida de la cárcel en febrero de 2019-, el que también fuera ministro del Gobierno de José María Aznar apunta a un tema capital: ¿Cómo es posible que él permaneciera 259 días en prisión preventiva por el caso Erial en contra de los dictámenes de los forenses, pese a que se enfrentaba a un complicado tratamiento por leucemia que le había obligado a un trasplante de médula?

Vamos a ver: si el ex presidente socialista de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán ha evitado entrar en prisión por estar siendo tratado de un cáncer de próstata es absolutamente inaceptable que Zaplana permaneciera 9 meses en una de las cárceles más duras, cuando, además, corría un riesgo objetivo de muerte. Si el Ministerio Público y los forenses se han mostrado en contra de la prisión por razones de salud del ex dirigente socialista, habrá que preguntarse por qué la Fiscalía Anticorrupción y los forenses rechazaron en su día la excarcelación de Zaplana. La única conclusión a la que cabe llegar es que la Fiscalía no se mueve por criterios objetivos de salud, sino que lo hace por motivos estrictamente políticos. Dicho de otro modo: que si el cáncer lo padece un político del PP, no se libra de la cárcel; pero sí es del PSOE evita la prisión. Una doble vara de medir de lo más indecente.

El asunto se presta a la reflexión, porque lo que vivió Zaplana, como lo que vivió en su día Manuel Prado y Colón de Carvajal -que entró en prisión enfermo de cáncer-, resulta una infamia y es de una falta de humanidad superlativa. A José Antonio Griñán, como no podía ser de otra manera, OKDIARIO le desea que se recupere de su enfermedad, pero resulta pertinente subrayar la incoherencia palmaria de una Fiscalía que parece moverse al son de intereses meramente partidistas.

Lo último en Opinión

Últimas noticias