Podemos se suma a la ‘procesión’ contra la Iglesia católica

Podemos se suma a la ‘procesión’ contra la Iglesia católica

Podemos se ha puesto a la cabeza de la manifestación de apoyo a las mujeres procesadas por un presunto delito contra los sentimientos religiosos. Su argumento, entrecomillado, es el siguiente: «Creemos firmemente que defender la causa del Coño Insumiso es defender la causa de la democracia». O sea, que la defensa de la democracia pasa por solidarizarse con quienes llevaban una gran vagina de plástico de dos metros de altura a modo de Virgen.

O la democracia que defiende Podemos es tan de plástico como la cutre representación que sacaron en volandas o Podemos no entiende que la democracia consiste, fundamentalmente, en el respeto a los sentimientos  religiosos, pues no en vano la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión representa uno de los logros de la sociedades democráticas.

Que Podemos se parapete tras la libertad de expresión es una hipocresía en un partido que concibe ese derecho como un embudo: lo invoca cuando le conviene, pero cuando ellos son los afectados por las expresiones de otros, se revuelve con saña.

La cuestión de fondo en el asunto de la «Procesión del Santísimo Coño» (expresión que en sí misma busca ofender a los católicos) no tiene que ver tanto con la disquisición jurídica sobre si hubo o no un delito contra los sentimientos religiosos, sino con el sustrato de odio e intolerancia que anida en los promotores de esa procesión concebida con el ánimo expreso de ultrajar y denigrar a la Iglesia y a los millones de católicos que un día sí y otro también son objeto de su rabia irracional.

Podemos se suma a esa ola de laicismo radical tan propio de la izquierda más extrema. No es ninguna novedad, pero que su argumento para solidarizarse con el de  grupo de mujeres que convocó tan peculiar procesión sea el de la defensa de la democracia, les retrata. Si su democracia es esa, la idea que tienen los españoles de cómo hay que defender la democracia es, afortunadamente, otra. Así les va.

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