AZUL Y ROSA | MI SEMANA EN OKDIARIO

El Papa más vulgar, Tamara y La Pantoja

El Papa más vulgar, Tamara y La Pantoja

Tengo la edad suficiente como para haber conocido nada menos que a ¡seis Pontífices!: Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Pero ninguno como el argentino Jorge Mario Bergoglio, nacido el 17 de diciembre de 1936, en una típica familia de clase media baja en el barrio de Flores, de la ciudad argentina de Buenos Aires. Desde que fue elegido Papa, el 13 de marzo de 2013, lo que más me ha llamado la atención es su forma sencilla, y yo diría un tanto vulgar, de comportarse. Sobre todo en ciertas audiencias que recibe los miércoles por la mañana con una duración de 90 minutos.

Cierto es que estos encuentros papales se han vulgarizado. Tanto por parte del Pontífice como de algunos famosos. Precursora, mi amiga, la inolvidable Sara Montiel cuando fue recibida por Pablo VI, en 1978, después de su boda con Chente Ramírez, en Roma. Según ella, el Papa le «reconoció» ser un gran admirador suyo y haber visto todas sus películas. «Sarita, qué ganas tenía de conocerte. He visto La Violetera diez veces». El Papa, según la Montiel, se dirigió a Chente y le preguntó inquisitorialmente: «¿No pensarás retirarla?». Y, según me contó Chente, Pablo VI se limitó a darle un rosario a ella y un consejo a él: «Sé nobile e bravo».

Sara llegó a creerse tanto esa mentira vaticana que, en un programa de televisión en la que yo también intervenía, volvió a contar lo suyo con Pablo VI. No me pude contener y le dije: «Sara, por Dios, ¿por qué mientes tanto?». Se limitó a mirarme y se encogió de hombros. Era una embustera compulsiva.

Audiencias surrealistas del Papa

Pero nada que ver hoy con las audiencias del Papa Francisco. Surrealistas todas las que le ha concedido a su compatriota Cristina Fernández Kirchner cuando era presidenta de Argentina, a quien recibió con besos y abrazos. «¿Le puedo tocar?», y le obsequiaba con un set de mate: «Esta es la yerbera, mire qué linda…, y esta la azucarera». «Yo lo tomo amargo», le advirtió el Papa.

En agosto de 2019, también recibió en audiencia a Mar Flores, sin peineta ni mantilla, como era la tradición antaño. Para abrazos, los que le dio nuestra Yolanda Díaz, el 2 de febrero de 2024, casi una hora de tú a tú. «Yo no soy creyente, pero soy muy respetuosa», y le regaló una estola hecha con plástico reciclado y un libro de Rosalía de Castro, Folhas novas, que muchos gallegos llevaban consigo cuando emigraron a Argentina en la década de los 60. «No aflojes. Sigue adelante», le recomendó Francisco a Yolanda Díaz.

Estos días se anuncia el posible encuentro entre el Papa e… ¡Isabel Pantoja!, por los 50 años de carrera musical. Es de esperar que no haga como hizo Pasión Vega cuando, en el transcurso de la audiencia que le concedió, espontáneamente se puso a cantarle a capela el tango Volver de su paisano Carlos Gardel. Menos mal que Nacho Cano y las protagonistas de su musical Malinche, que le acompañaban, se mantuvieron respetuosamente callados.

Aunque, según el corresponsal de Abc, Javier Martínez Brocal, «el Pontífice no suele saber quién tiene delante pues no siempre sus colaboradores los identifican». Tal debió suceder cuando, el 24 de marzo de 2022, el Papa vio a una joven, Tamara Falcó, más que arrodillada casi tirada a sus pies, ofreciéndole una imagen de la Virgen. Le desagradó tanto la actitud de ridícula sumisión que, con gesto adusto y visiblemente enfadado, la conminó a levantarse. «Se ha enfadado conmigo. De repente no sabía muy bien lo que estaba pasando pero me estaba poniendo mala cara. Ver al Papa enfadado impresiona», reconoció la histriónica muchacha. ¡Y mejor no recordar la entrevista que le hizo Évole! Como se decía del NODO, este Papa al alcance de todos los españoles pero no de España, donde, al parecer, se niega a venir.

Familia Real y Patrimonio Nacional

La Familia Real española, este pasado martes, ha coincidido en pleno (el Rey Juan Carlos, la reina Sofía, Felipe y Letizia y las infantas Elena y Cristina) en el funeral por Constantino de Grecia, en la capilla San Jorge de Windsor, con motivo del primer aniversario de su muerte. La enfermedad le impidió a Carlos III estar presente, siendo representado por Camila. Su hijo y heredero Guillermo también ausente por motivos personales.

Dos anécdotas se han producido en esta ocasión: el reencuentro del Rey emérito con su hijo y, sobre todo, con su nuera, que fue partícipe para echarle de su casa y del país, y ver a Juan Carlos apoyándose en el brazo de Felipe a la salida de la capilla San Jorge. La reina Sofía acompañaba a su hermana, Irene, muy delicada de salud.

Y a propósito de este encuentro de la Familia Real española con la Familia Windsor, y hablando de patrimonio que era el tema de esta semana, vemos que la nuestra, a diferencia de la inglesa y otras, no lo tiene: ni palacios ni fincas ni casas. En España, todo es Patrimonio Nacional. Desde el Palacio Real al Palacio de Zarzuela, incluido el Pabellón de Felipe y, por supuesto, Marivent.

Durante un tiempo, y gracias al rey Hussein, por vez primera fueron propietarios de una finca que el soberano hachemita regalaba, en 1989, a su amigo. Se trataba de un gran palacete que había construido para él y su familia en la década de los setenta, concretamente en la costa Teguise de la paradisiaca isla de Lanzarote. El arquitecto de esta residencia real no fue otro que el gran César Manrique.

Se trataba de un regalo personal. Como tal, figuró en la declaración de hacienda de Juan Carlos y Sofía durante varios años. Eso es lo que les fastidiaba. Acostumbrados a disfrutar de propiedades sin necesidad no ya de declarar al fisco sino tan siquiera pagar renta o alquiler, en 2005 doña Sofía decidió desprenderse de La Mareta. Así se lo reconocía a la compañera Pilar Urbano: «Teníamos una casa en Lanzarote. Nos la regaló el rey Hussein de Jordania. Pero mantenerla costaba mucho dinero. Además, luego está lo de los impuestos de transmisión para dejársela a los hijos. Así que decidimos traspasarla a Patrimonio Nacional para que fuera el Estado quien administrara la villa y corrieran con los gastos».

Sorprende el cinismo y la ingenuidad de la reina al abordar el espinoso asunto de los impuestos. Lo cierto es que, desde entonces, Patrimonio es el propietario de La Mareta. Por cierto, es Pedro Sánchez quien disfruta parte de sus vacaciones en este maravilloso lugar.

Chsss…

¿Qué negocios pudo tener ella en Marruecos con la ex del polémico ex ministro?

Podrá seguir utilizando su avión privado. El veto a los vuelos cortos ha quedado sin efecto, oficialmente. ¿Pensando en él, sobre todo? Of course.

Aquello de «eres un icono presi, te queremos» y alguna que otra palabra malsonante en la gala de los Goya, le ha salido caro a RTVE con dimisiones y a la impresentable protagonista, que no es periodista, por supuesto.

¿De quién es hija esa niña, estudiante de cuarto de EGB, que gritó amenazante al profesor que la había suspendido: «¿Sabes quién es mi padre?». Apunta maneras.

Me gustaría saber la diferencia cuando reconoce que él no es el culpable pero sí el responsable de lo que ha sucedido.

No sólo él y su jefe tienen que entrar en la cárcel, también el aristócrata sevillano y su socio, por el mismo motivo.

Según la querida compañera María Eugenia, a la mediática influencer de la Familia Real le gusta más un photocall de moda, donde cobra por aparecer, que acudir a la fiesta solidaria donde no ¡pagan!

Aunque no es comparable, resulta difícil no recordar hoy el incendio de la Torre Windsor, el 12 de febrero de 2005, a las 23.08 horas.

El Sapo, considerado como el mayor ladrón de España, admitió, en 2024, haber sido el autor.

¿Se imaginan ustedes qué presidente de una empresa, totalmente privada desde 1999, gana anualmente 6,78 millones de euros más 518.000 de beneficios de las acciones?

Si llegara al poder, amenaza con expulsarle de Estados Unidos «por haber traicionado a la reina».

Lo último en Opinión

Últimas noticias