¡Muchas gracias, Maite Pagaza!

Maite Pagaza

Es una pena que Maite Pagaza se retire de la política activa y haya decidido no repetir como eurodiputada. Su labor ha sido fundamental en el frente exterior contra el separatismo catalán, y ha sido uno de los grandes apoyos de la resistencia al tribalismo que Puigdemont y Junqueras intentan imponer en Cataluña. Gracias a ella, la voz de los que luchan contra los abanderados del ho tornarem a fer ha resonado alta y clara en Bruselas.

Pagaza se ha coordinado con las entidades constitucionalistas catalanas y les ha prestado su apoyo durante los diez años que ha sido eurodiputada. Siempre ha estado dispuesta, en coherencia con su larga trayectoria política, a ayudar a los que defienden la concepción de España como una nación de ciudadanos libres e iguales, sin privilegios territoriales y que garantice los derechos civiles de todos sus habitantes. Vamos, justo lo contrario de lo que defienden los partidos como Junts o Esquerra Republicana, que creen que los catalanes -independentistas- son intelectualmente superiores al resto de seres -se niegan a considerarlos ciudadanos- que habitan en la Península Ibérica.

De ahí las continuas acusaciones a, por ejemplo, andaluces y extremeños de «vivir» del «esfuerzo catalán». El tópico del separatista catalán llamando «vagos» a los ciudadanos de otras regiones españolas es, por desgracia, el pan nuestro de cada día. Este supremacismo es el que Maite Pagaza ha combatido a lo largo de su vida, porque es el mismo que supura el nacionalismo vasco, esa falsa superioridad que les lleva a denigrar a los que consideran maketos. Por eso su labor ha sido tan decisiva, porque la lucha de su familia por las libertades se cobró un tributo de sangre, y la mejor manera de reivindicar la memoria de su hermano Joseba, asesinado por ETA, era defender a los más débiles, a las víctimas de los nacionalismos agresivos que buscan arrinconar primero, y expulsar después, a los que no piensan como ellos.

La unidad de acción de los partidos que combaten el separatismo en el Parlamento Europeo ha conseguido algunas victorias de una gran carga simbólica, contribuyendo a desmontar el relato victimista que los partidos independentistas habían conseguido colocar en algunas cancillerías europeas. Por ejemplo, fue histórico que hace unos días la comisión de Peticiones de la Eurocámara aprobara un informe reprochando a la Generalitat de Cataluña el desprecio hacia los derechos de los alumnos que tienen el castellano como lengua materna y exigiera el mismo trato al castellano y catalán en las horas de enseñanza y curriculares. Y Pagaza tuvo mucho que ver en ese resultado final. También otros partidos, no voy a entrar en una competición de méritos, pero sí reconocer la labor de la mejor aliada que ha tenido el constitucionalismo catalán.

Sé que no la perdemos, que no se retira de la primera línea del activismo. Que deja la política activa, pero que desde la sociedad civil seguirá defendiendo los derechos de todos los que luchan por una España mejor y más justa. La veremos encabezando muchas manifestaciones y promoviendo manifiestos de apoyo a un buen número de causas loables. Combatirá desde la calle los mismos supremacismos a los que paró los pies desde la Eurocámara. Pero ahora toca agradecerle estos diez años de trabajo incansable. ¡Gracias Maite por habernos dado tanto! Y, perdona la confianza, por lo que nos vas a dar…

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